El adjetivo «xerófilo» hace referencia, dentro de lo que es la botánica, a aquellas plantas y vegetales que están adaptados a vivir en un ambiente seco o en un medio con poca agua disponible. Se trata, básicamente, de plantas que están especialmente adaptadas a vivir en lugares con escasez de agua, como son el caso de los desiertos y algunas estepas. Por lo general las plantas xerófilas se encuentra en regiones tropicales o subtropicales.
Las escasez de agua en los lugares donde se encuentra estas plantas se puede deber a las bajas precipitaciones anuales o a una alta evotranspiración del lugar, lo cual puede ser ocasionado por el viento o por una abundante insolación. También puede deberse al tipo de suelo, ya que algunos no son capaces de retener la humedad.
Los vegetales xerófilos presentas diversos rasgos que detallamos a continuación:
-Raíces largas: tienen raíces muy largas que forman una compleja y enorme estructura. Esto se debe a que deben tratar de absorber la mayor cantidad de agua posible cuando la misma está presente. Algunas de las plantas tienen raíces muy profundas para alcanzar las zonas húmedas del subsuelo.
-Hojas con poros: las hojas de estas plantas, en caso de que posean hojas, tienen poros. En el caso de los cactus, presenta espinas en lugar de hojas, y las funciones de la fotosíntesis las lleva a cabo el tallo de la planta.
-Metabolismos: poseen un metabolismo especial adaptados para el ahorro de agua, como por ejemplo el metabolismo ácido de las crasuláceas.
Las grandes acumulaciones de plantas xerófilas o simplemente los jardines xerófiles reciben el nombre de xerojardines.
Algunas zonas con vegetación xerófila incluyen la Patagonia argentina, el Chacho argentino, la Baja California en México, los Monegros en España, el Chaco paraguayo, entre otros.