¿Es tal cosa posible? Pues sí, todo gracias a los esfuerzos de la ecología y la tecnología en conjunto por supuesto. Se ha desarrollado una nueva tecnología que pretende darle un uso a los viejos neumáticos, es decir, reciclarlos. De los neumáticos se puede extraer una sustancia conocida como «negro de carbón» que es bastante parecida al grafito y puede ser utiliza como ánodo en las baterías de ion de litio, las cuales como bien sabemos se utilizan en todo tipo de vehículos eléctricos y también para almacenar electricidad proveniente de la energía solar y de la energía eólica.
Un equipo de investigadores y científicos del Oak Ridge National Laboratory descubrió que al modificar la microestructura del negro de carbón que se puede extraer de los neumáticos, se logran obtener mejores ánodos para las baterías de ion de litio. Esto tiene dos puntos muy positivos: se pueden crear mejores baterías y además se fomenta el reciclaje de neumáticos, así dejarán de estar amontonados en algún vertedero.
El equipo desarrolló una batería propia usando el negro de carbono y descubrió que su capacidad es incluso superior a la de las baterías de grafito que se pueden encontrar en las tiendas.
El laboratorio ahora está tratando de licenciar esta nueva tecnología, y creen que la misma podrá ser aplicada para baterías, para almacenamiento de energía y también en los campos de la medicina y militar. Esperemos que este nuevo tipo de baterías logren llegar al mercado pronto, aunque todavía falta implementar un método para comercializar la tecnología, y eso suele ser la parte difícil.
¿Qué opinas sobre este nuevo descubrimiento? ¿Crees que las nuevas baterías lograrán superar a las estándar que usan los vehículos eléctricos hoy en día?