Anteriormente les hemos hablado de la urbanización, así como del proceso que conlleva, pero se ha mencionado mínimamente su impacto sobre la ecología del medio que la rodea.

Por eso hoy vamos a dedicar este artículo a profundizar un poco más sobre el balance que debe haber entre el hombre involucrado en el proceso de urbanización y el impacto ecológico sobre la naturaleza.

¿Cómo afecta la urbanización a la naturaleza?

La urbanización sin límites en su desarrollo atenta casi siempre contra la naturaleza, es decir, genera efectos negativos en la tierra, ríos y aire que tanto necesitamos para seguir sobreviviendo en este planeta.

urbanización ecológica

Si tenemos que delimitar puntualmente las cosas afectadas por la urbanización sin control, podríamos enumerarlas en:

  1. Contaminación de arroyos, ríos, mares y océanos.
  2. Tala masiva de árboles.
  3. Muerte de ecosistemas.
  4. Inundaciones a causa de tala masiva.
  5. Pérdida de flora y fauna autóctona de cada región.
  6. Superpoblación de seres humanos.

Como vemos, la urbanización afecta de manera significativa al entorno donde vive el ser humano si no se aplican reglas de sustentabilidad, ecología y consciencia verde en el momento de su planificación, desarrollo y posterior puesta en marcha.

Urbanización ecológica: ¿Puede existir un equilibrio?

Existen innumerables estudios de urbanización, tesis, aportes y libros sobre el balance ecológico que nos hablan de cómo el hombre impacta día a día el planeta que habitamos, y no de forma positiva. Por suerte, surgen cada vez más iniciativas para volver al equilibrio original de la naturaleza, donde el hombre tenía un impacto mínimo.

También existen webs que hablan sobre arquitectura sostenible como Urban Hub, donde podemos encontrar innumerables recursos sobre sustentabilidad, bioconstrucción y cuidados especiales sobre construcción sustentable para ciudades modernas.

En ellas, y en la lucha contra la contaminación causada por la urbanización masiva podemos encontrar un nuevo concepto llamado urbanización ecológica (también conocido como «naturbanización» o ecología urbana) , que llega para cumplir con funciones de regulación en las construcciones urbanas ante el gran crecimiento de ciudades, metrópolis y hábitats humanos.

El objetivo de la urbanización ecológica es actuar de intermediario entre las necesidades del hombre y el equilibrio de los ecosistemas naturales que habitamos. Es decir, buscar formas alternativas de permitir al hombre expandirse ante su gran demanda de espacio, aunque logrando un impacto nulo o mínimo en el ambiente natural que le rodea.

Para esto hacen uso de diversas estrategias como:

Conclusión

Estas iniciativas además permiten ponerle un freno momentáneo en las diferentes comunidades al cambio climático, aportando nuestro granito de arena para crear comunidades y ciudades sustentables, ecológicas y que usen cada vez menos combustibles fósiles.

Así es como la naturbanización también juega un papel preponderante, permitiendo que la naturaleza vuelva a poblar las ciudades de espacios verdes, con planes de plantaciones masivas de árboles en veredas, techos y fachadas de los diferentes edificios, casas y comercios de una ciudad.