La ecología parece no tener límites. Existen toda clase de dispositivos e ideas que nos permiten vivir cómodamente sin causar daño a nuestro planeta Tierra. Ahora, un pequeño pueblo ubicado en Noruega podrá contar con algo de luz durante sus meses más oscuros, ya que utilizará un genial sistema de espejos desarrollado especialmente para la ocasión. El pueblo recibe el nombre de Rjukan y durante el invierno las personas del lugar pasan unos 5 meses en la oscuridad. Un lugar de la ciudad permanecerá iluminado gran parte del día y sin hacer uso de energía eléctrica procedente de la red eléctrica. Para que esto pueda llevarse a cabo, varios espejos serán colocados en algunas montañas cercanas y se encargarán de enviar la luz del sol hacia la plaza de la ciudad, basándose por supuesto en los principios de la reflexión.
Rjukan es un pueblo pequeño con una población de 3500 personas aproximadamente. Gracias al nuevo sistema de espejos, un área de unos 200 metros cuadrados que abarca la plaza de la ciudad quedará iluminada durante una considerable parte del día. Todo el sistema de espejos usará únicamente energía solar y energía eólica, y además contará con una computadora mediante la cual será controlado.
El proyecto tiene un costo de más de $800.000 dólares, y el 80% de esta cantidad procede de fondos privados.