Habitamos el mundo desde hace miles de años, somos la especie más inteligente del planeta, la más consumidora, la que tiene el mayor potencial de cambio, y la que rige el mundo actual en casi todos los sentidos.
Sin embargo, a pesar de que eres parte de ellos, seguro que hay muchas cosas que desconoces de nuestra especie.
Por eso hoy hablaremos del ser humano, sus características físicas, culturales, sociales, y las diferencias que tenemos con otros animales.
¿Qué es el Ser humano? (Homo Sapiens)
El ser humano, visto bajo el ojo de la biología, es una especie animal y como tal pertenece al reino animalia. La denominación científica del ser humano es «homo sapiens» y corresponde a la familia hominidae, donde también se encuentran los gorilas y chimpancés, entre otros.
El ser humano a veces es llamado hombre en forma genérica, es decir, el hombre, aunque este término no sería el correcto ya que con él se define a los seres humanos que pertenecen al género masculino.
El ser humano tiene capacidades mentales que le permiten aprender, inventar, crear y utilizar lenguajes, escribir, investigar, etc.
El ser humano es un ente social que tiene la capacidad de concebir conceptos abstractos y por supuestos transmitirlos y aprenderlos.
Actualmente, no hay evidencia válida que verifique la existencia de otros seres vivos en el universo con capacidades similares o superiores a las del ser humano.
El ser humano prácticamente no conoce los límites y el alcance de su especie.
Bajo el punto de vista filosófico, el ser humano se ha definido y redefinido a sí mismo una gran cantidad de veces a lo largo de la historia, dándose para sí un propósito de tipo positivo o negativo sobre su existencia.
El ser humano cuenta con ciertas religiones y filosofías cuyo propósito es responder a las dudas existenciales de la especie. El ser humano tiene la capacidad de ser consciente de sí mismo y de su pasado; sabe que puede planear, transformar y llevar a cabo toda clase de proyectos de diversos índoles.
Características del Ser Humano
El ser humano es único en su especie, y posee distintas características que lo diferencian del resto de los animales.
Dentro de las características más notables del Hombre, se encuentra la capacidad de razonamiento, así como su cultura y evolución a lo largo de la historia, que ha llevado a la especie al estado actual de realidad.
Sin embargo, no todas las características del ser humano han traído un impacto positivo en el mundo actual. En el afán de mejorar tecnológicamente, el Hombre ha sobre-explotado los recursos del planeta y causado un gran impacto negativo en la naturaleza. También, en el afán de riqueza sin importar el medio, el ser humano ha perjudicado a su propia especie, mediante conflictos, guerra, hambre, entre otras.
Aunque muchos avances a lo largo de la historia, han dado como resultado el mundo que habitamos actualmente, y gracias a ello, millones de personas al rededor de todo el mundo puede hoy en día disfrutar de comodidades y bienestar, que en otras épocas hubiera sido impensado.
Gracias al avance de la tecnología, se ha mejorado en ámbitos como la salud, la educación y la vida cotidiana, y los avances que el ser humano ha obtenido, han sido gracias a sus características de constante desarrollo y mejora.
Características físicas del ser humano
El ser humano presenta un estilo físico definido estructuralmente, es decir, todos tenemos características físicas similares dependiendo nuestro género. Sin embargo, podemos establecer ciertas diferencias, como por ejemplo la raza o cultura.
Existen tres razas principales con rasgos físicos únicos:
- Raza Asiática
- Raza Blanca
- Raza Negra
A su vez, estas razas pueden sub-dividirse para mencionar otras clases, por ejemplo la raza indígena o nativa, o bien los australoides.
A su vez, el ser humano presenta características físicas que lo separan del resto de los animales.
- Estatura: la estatura promedio de un ser humano oscila entre los 1,45 metros y los 1,90, aunque puede variar dependiendo la zona de proveniencia, o ciertos hábitos que pueden ayudar a generar una altura superior.
- Visión: el ser humano cuenta con una visión frontal, llamada también «visión de cazador». Aunque no es tan desarrollada como la visión de otros animales, por ejemplo la de los felinos, es una herramienta esencial.
- Postura: el ser humano es bípedo, es decir, se desplaza utilizando sus dos pies y su postura principal es erguida, una gran diferencia con respecto a la mayoría de las especies animales.
- Cerebro: el cerebro es uno de los órganos más importantes del ser humano, y es el más desarrollado de todos los seres vivos. Es nuestro centro de mando y de alerta, ya que controla todos los procesos y estímulos de nuestro cuerpo, además de ser el encargado de protegernos y de desarrollarnos.
Características lógicas, sociales y culturales
Las características físicas del ser humano lo diferencian en gran medida del resto de las especies animales. Sin embargo, son precisamente las características lógicas, sociales y culturales, las que hacen que el ser humano sea tan distinto y único.
- Evolución y desarrollo: el ser humano busca un constante desarrollo de si mismo, de su medio de vida y de sus capacidades, por lo que se mantiene constantemente aprendiendo distintas herramientas que le permitan una evolución personal y para con los demás.
- Lenguaje: mientras que los animales se comunican por instinto, los seres humanos han desarrollado miles de idiomas y dialectos, creados propiamente por la especie, siendo constantemente renovados y desarrollados, así como la misma especie se encarga de enseñarlo hacia las futuras generaciones, y además puede manejar varios de ellos y ampliar su conocimiento.
- Inteligencia: una de las diferencias más contundentes con respecto al ser humano y el resto de los animales, es la capacidad de pensar y razonar, es decir, su inteligencia. Los animales actúan por instinto, mientras el ser humano analiza la situación y su medio externo de forma constante, además de tener la capacidad de elegir y tomar decisiones por intereses propios.
- Reproducción: la reproducción en los seres humanos sigue el hábito común de todos los seres vivos en el afán de mantener la vida de la especie, aunque con la diferencia del resto de los animales, es que las personas pueden planear cuando desean procrear y elegirlo. A su vez, el método de reproducción sexual también es utilizado para placer, sin necesidad de procrear.
- Placer: el placer es una sensación codiciada dentro del mundo humano, siendo la única especie que es capaz de extremar placeres físicos e incluso industrializarlos, aún cuando muchos puedan ser tan perjudiciales que atentan contra la vida misma del individuo.
- Longevidad: el promedio de tiempo de vida normal de una persona, a rasgos geográficos y físicos generales, es de entre 70 y 80 años, aunque muchas personas pueden vivir incluso más de 90 o 100 años. Aunque algunas especies animales pueden vivir mucho mas tiempo, la gran mayoría tiene un tiempo de vida mucho mas inferior.
- Alimentación: el ser humano y por naturaleza, comenzó siendo exclusivamente de alimentación carnívora. Sin embargo, conjuntamente con su desarrollo, también fue aplicando hábitos de ingesta vegetal, alimentándose de frutos, plantas, semillas y raíces. Actualmente la alimentación del ser humano es omnívora, y es posiblemente la especie con mayor variedad de alimentos y sin duda con preparaciones únicas.
- Arte y ciencias: el arte y la ciencia, son materias desarrolladas únicamente por la especie humana y producto de la evolución a lo largo de la historia, siendo los únicos seres vivos que la interpretan, crean y estudian.
- Colectivismo: a pesar de que el ser humano es un ente individual, puede unirse en colectividad siguiendo el objetivo de lograr un mismo propósito o con determinado fin. En estos casos y siguiendo el instinto, se suele designar un líder como guía y mando.
Evolución del Ser Humano
El ser humano no siempre fue como lo conocemos actualmente. De hecho, es una de las especies que más cambios ha sufrido a lo largo de la historia del planeta, y hasta el momento, es la más desarrollada que se pueda comprobar en el Universo.
Si dejamos de lado la creencia religiosa y el creacionismo, y tomamos como referencia la teoría de la evolución de las especies de Darwin, podemos decir que tomó millones de años para que el ser humano se desarrollara y llegara a ser la especie que es en la actualidad.
Siguiendo la teoría de la hominización, el ser humano comenzó a desarrollarse hace más de 6 millones de años, evolucionando de forma independiente a partir de grupo de primates en el noroeste de África. Uno de estos linajes, se adaptaría a la vida en la selva tropical y su ambiente, originando los chimpancés. El otro linaje, se adaptaría a la vida en entornos mas abiertos, y daría lugar a los Homo Sapiens.
Uno de los primeros miembros de esta evolución, son los denominados Australopithecus Afarensis, quienes vivieron hace aproximadamente 4 millones de años. Los primeros fósiles de esta especie fueron hallados en Etiopía, Camerún y Tanzania. Sus principales características era la movilidad mayormente bípeda y sus dientes y mandíbulas se comenzaban a asemejar a las que poseemos hoy en día.
La siguiente especie más destacada es la de Australopithecus africanus, la cuál habitó el continente africano hace más de 2,8 millones de años. Esta especie ya utilizaba movilidad totalmente bípeda y erguida, tenía hábitos alimenticios de frutos y comenzaban a desarrollar técnicas de caza y defensa muy primitivas.
Existen más de 14 especies comprobadas de Australopithecus, los primeros eslabones de la cadena de la evolución, y los que dieron paso a nuestros antecesores evolutivos: el género Homo.
El género Homo
El género Homo es la línea evolutiva de linaje inicial del ser humano, y sus antecesores milenarios. La antigüedad del género data de más de 2,5 millones de años, y llevan el apelativo «Homo» por «hombre». Todas las especies del género, sin contar la del humano actual, «Homo Sapiens», se encuentran extintas actualmente.
Científicamente, el primer homínido del género Homo, fue el «Homo Habilis«. Se destacó por elaborar las primeras herramientas y armas utilizando piedra. A su vez, también construyó cabañas primitivas para habitar, de adobe y ramas o huesos y hojas.
Comenzaron a establecerse en zonas, dejando un poco de lado la vida nómada. Posiblemente también desarrollaron una clase de lenguaje rudimentario para comunicarse con los de su especie. Se pudo adaptar a los cambios climáticos que sufrió el planeta, dando continuidad al desarrollo de la especie. Sólo se encontraron pruebas de su existencia en el continente africano.
El descendiente del «Homo Habilis» fue el «Homo Erectus». Fueron de los primeros géneros en habitar Europa, Asia y Oceanía. Desarrollaban herramientas más sofisticadas de piedra y piedra tallada, y cubría su cuerpo con pieles animales.
Comenzaron a establecerse en grupos de 20 o 30 integrantes para sobrevivir, y utilizaban un lenguaje más sofisticado. Fueron los descubridores del fuego. Se establecieron los primeros poblados, asentados en zonas clave para el desarrollo de actividades como la pesca y la agricultura.
Uno de los probables descendientes del «Homo Erectus», y de los más destacados en la cadena evolutiva de la famillia «Homo», es el «Homo neanderthalensis», llamado comúnmente «hombre de neandertal». Fue una especie que se adaptó a condiciones climáticas frías, y tenían una cavidad craneana más grande que la de las personas actuales.
Creaba muchas herramientas y armas de defensa, tanto con piedras como con huesos de animales. También se cubría con pieles de animales. Contaban con una comunicación mediante lenguaje rudimentario, que utilizaban para organizarse socialmente.
Se conoce que enterraban a sus muertos o los resguardaban en cuevas con flores y objetos. Se estima que fueron contemporáneos del hombre moderno, y se desconoce la causa de su desaparición.
El hombre moderno
El hombre moderno, o «Homo Sapiens», es la denominación que identifica a nuestra especie actual.
El mismo surgió hace más de 100.000 años, y se extendió por toda la tierra habitándola. Desarrolló herramientas con distintos materiales y comenzó el desarrollo del arte rudimentario, a través de las primeras pinturas y esculturas. Una de sus principales características es el avanzado desarrollo del cerebro.
El «Homo Sapiens», es el primer homínido que desarrolló capacidades mentales al nivel de poder crear, inventar y utilizar estructuras lingüísticas complejas, además de desarrollar conocimientos y habilidades lógicas y matemáticas. Desarrolló además la escritura, como medio de expresión y comunicación.
Todo ello, sumado al desarrollo personal y social, han ido moldeando la evolución de lo que somos ahora y nuestra historia.
Diferencia entre el ser humano y el resto de los animales
El ser humano forma parte científica y biológicamente del mundo animal. Sin embargo, se encuentra diferenciado del resto de los animales y seres vivos.
Es una cuestión que da pie a discusiones filosóficas, científicas y hasta incluso religiosas, que buscan las respuestas sobre qué es aquello que nos diferencia tanto del resto de las especies y que hacen único al ser humano.
Muchas especies de animales presentan varias cualidades similares al hombre. Sin embargo, existen muchas características científicamente comprobadas que nos diferencian del resto de las especies, y que nos hacen seres únicos.
Existen facultades básicas para todos los animales. Principalmente podemos destacar cuatro de ellas:
- Comer
- Descansar
- Reproducirse
- Defenderse / mantener su especie
Claro, los seres humanos también tenemos presentes estas facultades y necesidades en nuestra vida cotidiana, ya que de una u otra forma, buscamos saciarlas por nuestros medios. Aunque, no son precisamente estos puntos los que nos separan del resto de los animales, sino nuestra capacidad de razonamiento propio.
Ésta facultad, es la que establece la gran diferencia entre el ser humano y el resto. La habilidad de razonar, cuestionar nuestro entorno, resolver problemas, mantener un desarrollo y evolución constante, entre otras cualidades. Las diferencias a partir de nuestro desarrollo, pueden dividirse principalmente en: diferencias de comportamiento e inteligencia, habilidades sociales y cultura, y diferencias físicas.
Diferencias de comportamiento e inteligencia
Una de las diferencias mas grandes con respecto al ser humano y el resto de los seres del reino animal, es la capacidad de inteligencia y hábitos de comportamiento lógico. Mientras que los animales actúan mayormente por instinto o reacción al entorno, el ser humano actúa de forma consciente, mediante razonamiento y por motivos propios.
Además, existen ciertas cualidades presentes en el desarrollo del ser humano y que han ido evolucionando a lo largo de la historia, como las siguientes:
- Comunicación por simbolización: el ser humano es capaz de comunicarse utilizando símbolos, dibujos o gestos, mientas que los animales lo hacen mediante signos naturales.
- Consciencia propia: mientras que los animales viven y actúan de forma natural por instinto, los seres humanos tenemos la capacidad de reconocernos a nosotros mismos, conocer nuestra existencia y situación, nuestra capacidad, nuestros impulsos y limitaciones. Además, el ser humano actúa a raíz de si mismo y sus elecciones, y no por factores externos.
- Realidad: el hombre, es consciente de la realidad del mundo y su propia realidad, mientras que los animales sólo captan los estímulos externos que perciben.
- Evolución constante: el hombre, de buena o mala forma, siempre ha demostrado la capacidad de evolución constante, es decir, de no contentarse con su situación actual y de siempre buscar obtener algo mejor o establecer un cambio proyectando hacia el futuro.
- Imaginación: el ser humano tiene la capacidad de imaginar, fantasear, de idealizar o de prever las situaciones hacia el futuro.
Diferencias Físicas
A pesar de compartir cualidades con muchas especies animales, presentamos algunas cualidades físicas que nos diferencian del resto de las especies. Una de ellas, de las más claras, son nuestras extremidades.
Los seres humanos, nos desplazamos naturalmente mediante la caminata, utilizando nuestros pies como medio de desplazamiento en posición erecta y erguida. Ésta cualidad se denomina bipedismo, y es una de las principales diferencias con respecto a la gran mayoría de las especies animales.
Si bien es cierto que muchos animales tienen la capacidad de desplazarse o mantenerse en dos patas, suelen hacerlo sólo en ciertas circunstancias o para cierto fin específico, no siendo esta su forma de desplazamiento principal, sino que la gran mayoría son cuadrúpedos, es decir, se desplazan con sus cuatro patas.
Otra diferencia notable de nuestras extremidades, son nuestras manos. El hombre cuenta con dos manos, con dedos ampliamente desarrollados y pulgares oponibles. A su vez, también tenemos la capacidad de flexionar todos nuestros dedos, y podemos utilizarlos ya sea de forma individual o conjunta a nuestra voluntad.
Muchos animales presentan garras en sus extremidades. Éstas se encuentran afiladas, y las utilizan para como herramienta o medio de ataque/defensa, para cosas como alimentarse, cazar, defenderse o desplazarse.
Los seres humanos no contamos con garras, sino que nuestras manos y dedos están protegidas en la parte superior por las uñas, y aunque a veces las utilizamos para ayudar a nuestros dedos con algunas tareas, son mayormente vistas como algo estético, especialmente en las mujeres.
Otra característica física en la que presentamos una diferencia con respecto a los animales, es el sobre el pelo que recubre la piel.
Los animales suelen estar cubiertos por grandes cantidades de pelaje espeso, que les sirve de abrigo y protección para su cuerpo. En los seres humanos esto no es así, ya que presentamos pelo en llamado vello, no pelaje.
Nuestra piel está cubierta por capas finas de vello, y especialmente se encuentra más remarcado y evidente en los hombres que en las mujeres.
Habilidades sociales y cultura social
Tanto el ser humano como el resto de los animales, presentamos habilidades sociales dentro de nuestra especie y con respecto a las demás.
Sin embargo, a pesar de compartir el hábito de socializar, los animales lo utilizan principalmente como medio de información esencial y que puede ser vital en situaciones de peligro, o para la satisfacción de sus necesidades básicas.
Los animales utilizan ésta capacidad para alertar a los miembros de su especie, cuando se encuentran en manadas, de posibles depredadores o peligros en la zona.
También sobre la disponibilidad de alimento, o una zona segura. También, utilizan sus medios de comunicación, utilizando también algunas cualidades físicas, para atraer a su pareja y aparearse, o para reunirse en determinado punto.
A pesar de que esto resulta ser muy avanzado y vital, los seres humanos hemos desarrollado habilidades sociales mucho mas profundas y únicas.
Como cualidad más destacada, el lenguaje. Claro, los animales pueden comunicarse a través de sonidos, cantos o chillidos, mientras los seres humanos disponemos de un avanzado sistema fonético en la estructura de nuestro cuerpo, que nos permite desarrollar la capacidad del habla.
Podemos comunicarnos a través del lenguaje y expresarnos, transmitir información, demostrar sentimientos y reacciones ante las distintas situaciones en nuestra vida cotidiana, a través de la modulación, cambios en la fonética y las palabras que utilizamos.
Además, el ser humano ha sido capaz de evolucionar este lenguaje y de desarrollarlo de forma individual, por lo que existen más de 7.000 idiomas y dialectos que difieren entre sí.
Entre otras diferencias, se marca la habilidad del ser humano de transmitir experiencias, imaginar, anticipar el futuro o crear cultura basada en el pasado individual.
Las habilidades sociales del ser humano permiten formar una comunidad y vivir en sociedad, siendo benefactor para sí mismo y para los demás, demostrando la habilidad social de cooperación y colaboración.
A su vez, las sociedades elaboran su cultura que las identifica y caracteriza, y se trasmite de generación en generación para su prevalencia.
ta muii buena laa repuuesta