La gran mayoría de la basura que producimos puede ser, de una forma u otra, reciclada o reutilizada. La ecología y el reciclaje son dos cosas que van de la mano, y esta última se puede aplicar incluso a colillas de cigarrillos, para que más o menos se hagan una idea de sus extensos límites. Los cigarrillos son un vicio que no solamente resulta malo para la salud del consumidor, sino también para el medio ambiente: solo imagínate todo el humo que producen los millones de cigarrillos que se fuman cada día, sin mencionar el proceso de fabricación de este producto. Cuando el fumador termina con su cigarrillo, generalmente solo queda la colilla del mismo, la cual suele terminar tirada en el suelo o en un tacho de basura en el mejor de los casos. Se estima que aproximadamente 5,6 millones de colillas de cigarrillos terminan contaminando algún ecosistema cada año.
Un grupo de investigadores de Corea del Sur ha decidido aplicar las técnica del reciclaje a las colillas de cigarrillos para evitar que terminen donde no deben. Estos científicos han encontrado que alguno de los químicos que conforman los cigarros puede ser convertidos en un material distinto, el cual puede ser utilizado en dispositivos de almacenamiento de energía.
Los filtros de los cigarrillos pueden ser manipulados y convertidos en un material basado en carbono a través de un proceso sencillo. Esto evita que las colillas generen contaminación y además brinda medios de almacenamiento de energía adicionales. Cada vez son más los países que elaboran leyes contra las colillas de cigarrillos que son descartadas cada año, y este nuevo proyecto es una forma de hacerle frente a esa problemática que cada vez se está agravando más.
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