Hace tiempo se habló sobre ciertos planes para convertir el viejo puente Blackfriars de Londres en un moderno y ecológico puente solar. Afortunadamente, el proyecto pudo llevarse a cabo con éxito y el nuevo puente ya ha sido inaugurado. El Blackfriars se ha convertido en el puente solar más largo del mundo.
Un total de 4400 paneles solares cubren el techo del mencionado puente, tal como podemos ver en la imagen. La energía eléctrica que se produce a partir de la energía solar recogida es suficiente para hacer 80.000 tazas de té al día. Se estima que gracias a este puente las emisiones de carbono bajarán en unas 511 toneladas al año, el equivalente a unos 89.000 viajes en automóvil.
La energía solar es solamente una parte de todo lo que la ecología tiene para ofrecernos en el intento de hacer del planeta Tierra un mejor lugar. Rediseñar la infraestructura de las ciudades para que se vuelvan más «verdes» también es otro paso muy importante si queremos adaptarnos al uso de energías alternativas.
En el puente Blackfriars funciona la estación del mismo nombre, la cual obviamente también fue rediseñada y ahora cuenta con plataformas adicionales para los pasajeros de los trenes.
El Ministro de Energía y Cambio Climático de Reino Unido, Greg Barker, dice que la nueva estación del puente Blackfriars es una auténtica joya de la ciudad de Londres y extiende sus felicitaciones a todo el personal involucrado en el proyecto.