¿Qué son las praderas?
Las praderas son biomas muy importantes, y al igual que muchas áreas naturales, la gente amante de la ecología trata de protegerlas de la mano humana. La vegetación que predomina en las praderas normalmente son hierbas y matorrales.
El clima de las praderas es templado, situándose entre lo semiárido y lo húmedo; además las praderas suelen tener una estación cálida en el verano y una fría en el invierno.
Los ecosistemas de las praderas
Los ecosistemas son importantes no solamente en las praderas, sino allí donde se estén, ya sea en ríos, en mares, en océanos o en bosques.
La vegetación que domina las praderas suelen ser, específicamente, las gramíneas, los juncales y el césped, aunque en las praderas que se hayan en zona templada pueden llegar a existir incluso más 50 especies de plantas y para las praderas tropicales podemos llegar a tener más de 200 especies, de las cuales 2 o 3 son especies de gramíneas que dominan más de la mitad de todo el terreno.
Por todo esto, es fácil deducir que en las praderas habitan muchos herbívoros y también aves. Las praderas tienen un rico ecosistema gracias al tipo de terreno, el cual logra ser un suelo rico en materia orgánica si se superan los 600 milímetros anuales de precipitaciones.
Actualmente, el número de praderas y además el tamaño de su área se reduce ya que se han estado utilizando para cultivar distintos tipos de cultivos, incluyendo cereales como el maíz, trigo y cebada y también oleaginosas como el girasol y la soja.
Grandes praderas del mundo
Las cincos mayores praderas son las siguientes:
- Grandes Llanos en Norte América.
- La pampa en Argentina.
- El veldt en el sur de África.
- Las estepas de Eurasia central.
- Las estepas que rodean los desiertos australianos.
Todas son praderas de zona templada.
Formación de las praderas
La formación de la pradera comenzó con el ascenso de las montañas rocosas. Las montañas crean una sombra de lluvia que mató a la mayoría de los árboles.
Los seres humanos y animales de pastoreo, participaron activamente en el proceso de formación de las praderas y el establecimiento de la diversidad de graminoides y especies herbáceas. El fuego en las praderas, tiene el efecto de la tala de árboles, ya que realiza una limpieza de materia vegetal, y las cenizas generan un cambio de la disponibilidad de ciertos nutrientes en el suelo. El fuego mata el tejido vascular de los árboles, pero no a las praderas, ya que un 75% (dependiendo de la especie) de la biomasa total de la planta está por debajo de la superficie del suelo y es por ello que vuelve a crecer.
Fertilidad de la pradera
A pesar de las largas sequías recurrentes y ocasionales lluvias torrenciales, las praderas de las grandes llanuras no están sujetas a la erosión del suelo. El sistema de raíces de pastos de pradera firme mantiene el suelo en su lugar y evita la escorrentía del suelo.
El biocombustible de las praderas
Una reciente investigación realizada por David Tilman, ecologista de la Universidad de Minnesota, sugiere que: “los biocombustibles elaborados a partir de mezclas de alta diversidad de plantas de pradera puede reducir el calentamiento global mediante la eliminación de dióxido de carbono de la atmósfera”.
A diferencia del maíz y la soja, que son los principales cultivos de alimentos, las hierbas de pradera no se utilizan para el consumo humano. Las hierbas de praderas se pueden cultivar en suelos de escasa fertilidad, lo que elimina el costo de agregar nutrientes al suelo. Tilman y sus colegas estiman que los biocombustibles elaborados con hierbas de pradera generan un rendimiento energético del 51 por ciento más por hectárea que el etanol de maíz cultivado en tierras fértiles.