Las energías limpias, renovables y a favor de la ecología que más se utilizan hoy por hoy son la energía solar y la energía eólica, de eso no caben dudas. Hay una tercera, la energía mareomotriz, que puede llegar a ser tan eficiente como estas dos, ¿pero por qué no es explotada? ¿Qué es lo que hace que sea tan poco atractiva? A continuación te contaremos por qué.
1) El océano: ¿suena tonto que sea el océano lo que impide su correcta explotación? En realidad no. Las aguas oceánicas son muy malas para la máquinas, así que es más caro construir piezas para usar en el mar que para usar en tierra. Eso no es todo: el agua salada es más corrosiva de lo que parece para algunos materiales, y además enviar personas a realizar reparaciones e instalaciones en lugares donde hay fuertes olas puede ser peligroso. Por algo las granjas eólicas en tierra son más populares que sus hermanas marinas, ¿verdad?
2) Falta de atención: lo cierto es que la poca explotación también se debe a una falta de atención. La tecnología fue enfocada más hacia el panorama solar y eólico y no tanto al mareomotriz. Debido a esto contamos con sistemas no muy buenos para aprovechar esta última. Hace 3 décadas atrás la eólica se encontraba en una situación similar.
3) Costos: los costos también son un problema. No solo por los materiales, sino por las complicaciones de los procesos de fabricación y de instalación de la maquinaria. Además la energía solar y la eólica son más baratas, por lo tanto: ¿cuál es el punto de invertir en la energía de las olas si se puede aprovechar la del viento y del Sol por un precio menor?
¿Logrará la energía mareomotriz ser tomada en cuenta algún día? Es posible, pero tememos que falte demasiado tiempo para eso.