En el reino animal basto y con una gran riqueza, encontramos una gran variedad éstos animales que se vieron obligados a introducirse de forma invasora en nuestros hogares. El motivo de ésta intervención puede ser variado y va desde la búsqueda de alimentos, que pueden ser incluso, lo que los humanos no conocemos como alimentos, madera, fibras de tejidos entre otros. También restos de alimentos que solemos dejar en mesadas.
Los humanos hemos edificado en zonas donde residen estas especies aunque algunas visitan la ciudad independientemente de su lugar de origen. Un ejemplo claro de ésta situación se vio frente al confinamiento, determinado por algunos países de forma obligatoria a causa del COVID 19. La falta de concurrencia de lugares comunes a todas las poblaciones humanas redujeron notablemente las visitas a los mismos.
En muchos noticieros circularon imágenes de faisanes, osos, variedades de peces en las aguas de los canales de Venecia que se vieron favorecidas por la falta de tránsito acuático y la contaminación, entre otros animales.
Logramos con estas noticias ser conscientes de lo que sucede con la riqueza de especies en ausencia del ser humano, sin embargo, de las especies invasoras denominadas plagas no obtuvimos noticias.
¿Puede ser por su diminuto tamaño? ¿O por nuestra concepción de plaga? Sin más que hablar los seres humanos temblamos ante el nombre PLAGA, sobre todo cuando la misma se encuentra afectando la estructura de nuestros hogares.
Es común que término plaga nos recuerde o transporte a la imagen de insectos ya que los mismos son abundantes en la naturaleza y de mayor contacto con el ser humano y los distintos hogares. Lo cierto es que existen moluscos con el mejillón dorado que se reproduce de forma masiva y copa grandes superficies como ductos de agua y costas pero no nos afectan de forma directa.
Otros organismos de tipo parásitos pueden considerarse plagas como pulgas y pulgones así como también cochinillas que atacan a vegetales y otros animales como el perro doméstico pero, nuevamente no directamente sobre nuestros cuerpos u objetos que consideramos de suma importancia.
Las pequeñas pero poderosas termitas, si suelen aparecer en nuestras mentes como plagas asociando el nombre al tamaño. Diversos roedores como ratones de campo al igual que algunos marsupiales como la comadreja ingresan a los cielorrasos, mayoritariamente hogares con maderas (muy común en Estados Unidos y Canadá) para hacer madrigueras y romper la misma para su cometido.
Una vez la confirmación de una plaga en nuestros hogares tenemos por acción automática llamar a los exterminadores. Luego de hacer un sondeo del área invadida, procederán a su exterminación.
Significados del término plaga
La palabra plaga puede entenderse de múltiples maneras de acuerdo con la región o país. Tiene una connotación biológica pero también social y cultural. En la edad media se conocía como plaga a la propagación de una enfermedad así como también se la asociaba a las ratas y a la falta de higiene característica de ese período histórico.
En relación a las ratas se podría decir que un deficiente o inexistente saneamiento así como la falta de noción sobre la importancia de la refrigeración de los alimento pudo atraer a estos roedores y por consiguiente a las enfermedades que transmite. Actualmente en países como Londres es común ver éstas plagas en las estaciones del metro y son muy difíciles de controlar a grandes escalas.
El término también hace alusión a una conducta humana de tipo maliciosa, intensa o de malas intenciones y en términos culturales o religiosos se le denomina plaga a eventos que pueden acontecer si no se practica de forma correcta los mandamientos de una religión. Los egipcios suelen anunciar que detrás de todo hallazgo perteneciente a sus antiguos imperios traerá con quien la profane o indague una plaga a su vida que cobrará venganza.
Plaga humana se le denomina a las ciudades que se encuentran superpobladas y afectadas por esta densidad de población así como el crimen en algunos países.
¿Qué son los Plaguicidas?
Los plaguicidas son sustancias o mezcla de sustancias destinadas a prevenir, destruir, repeler o mitigar cualquier plaga, por tanto son enemigos de la ecología. Puede ser una sustancia química, un agente biológico (tal como un virus o una bacteria), un antimicrobiano, un desinfectante o dispositivo que se utiliza en contra de cualquier tipo de plagas.
Las plagas incluyen insectos, patógenos de plantas, hierbas, moluscos, aves, mamíferos, peces, nematodos (gusanos redondos), y los microbios que destruyen la propiedad o contribuyen a la propagación de una enfermedad. El término incluye las sustancias destinadas a utilizarse como regulador del crecimiento de las plantas, defoliantes, desecantes, agentes para evitar la caída prematura de la fruta, sustancias aplicadas a los cultivos antes de la cosecha para proteger el producto contra el deterioro durante el almacenamiento y el transporte.
Metodologías de aplicación de los plaguicidas
Argentina es uno de los países que posee una superficie de gran porte para el cultivo de soja, generalmente G.M (genéticamente modificada) donde el monitoreo de plagas es constante y donde el uso de agroquímicos para explotar sus características durante la etapa de crecimiento así como también diversos plaguicidas para exterminar las plagas es exhaustivo. Aviones que contienen los productos sobrevuelan las plantaciones arrojándose de esta forma el mismo al aire en el proceso de fumigación. El producto llega de a modo de riego y con mayor dispersión y superficie que si se realizara mediante el riego directo.
Si bien éste tipo de riegos suele ser peligroso si se encuentran comunidades aledañas es una de las formas de riego más rápida y eficaz. Por otra parte los plaguicidas pueden colocarse de forma directa sobre la zona afectada sea hogares, cultivos o animales. Muchas veces el producto se encuentra de forma concentrada y solo basta unas pocas gotas diluidas en agua para que su efectividad sea inmediata.
Los cebos también son una modalidad común para la aplicación de plaguicidas ya que se busca atraer a la plaga con un producto que desprenda un olor similar a la de algún alimento conocido haciendo que la plaga lo ingiera y muera.
Algunos plaguicidas por su parte tienen efectos de tipo residual, es decir que perduran en el tiempo y se propagan sin necesidad de otras aplicaciones.
en el peor de los casos la metodología de exterminación será exterminar la zona afectada ya sea retirar tejido afectado de un vegetal o animal y en caso de tararse de una pared o zona del hogar romper, encontrar la plaga antes de que los daños estructurales sean mayores.
Realizar un mapeo de los sistemas de alcantarillado para poner plaguicidas en lugares estratégicos han sido los planes de algunos países pero no se ha podido llevar a cabo puesto que el daño que ocasiona que las aguas residuales lleguen con tal grado de contaminación a los causes de agua, mares y océanos a derribado éste método.
Usos de los plaguicidas
Los pesticidas se usan para controlar los organismos considerados como nocivos. Por ejemplo, se utilizan para matar los mosquitos que pueden transmitir enfermedades potencialmente mortales como el virus del Nilo occidental, la fiebre amarilla y la malaria.
También se puede matar a las abejas, avispas u hormigas que pueden causar reacciones alérgicas. Los insecticidas pueden proteger a los animales de enfermedades que pueden ser causadas por parásitos como las pulgas. Los herbicidas se pueden utilizar para eliminar las malas hierbas en carretera, árboles y arbustos así como también pueden matar las plantas invasoras que causan problemas ambientales.
Éstos se aplican habitualmente en los estanques y lagos para el control de algas y plantas, como la hierba de agua que puede interferir con actividades como la natación y la pesca. Sin control, las plagas como las termitas y el moho pueden dañar las estructuras de las casas. Los pesticidas se usan en los supermercados y las instalaciones de almacenamiento de alimentos para combatir a los roedores y los insectos que infestan los alimentos. Cada uso de un plaguicida conlleva ciertos riesgos asociados.
El uso de plaguicidas adecuados disminuye los riesgos asociados a un nivel considerado aceptable por los organismos de reglamentación de plaguicidas, tales como la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Organismo de Reglamentación (PMRA) de Canadá.
Los pesticidas pueden ahorrar dinero a los agricultores mediante la prevención de pérdidas en los cultivo, combatiendo los insectos y otras plagas; en los EE.UU., los agricultores obtienen un retorno estimado de cuatro veces el dinero que gastan en los pesticidas.
Efectos de los plaguicidas sobre la salud humana
Aunque hay ventajas en el uso de plaguicidas, también hay desventajas, como la toxicidad para los seres humanos y otros animales, tal como lo demuestran estudios y diversas publicacones, como esta de Greenpeace sobre el uso de pesticidas y la salud, o la Universidad de la República de Uruguay, donde también llegan a las mismas conclusiones. Los pesticidas pueden causar problemas de salud agudos y tardíos. La exposición a pesticidas puede causar una variedad de efectos adversos para la salud. Estos efectos pueden variar desde una simple irritación de la piel y los ojos a efectos más graves como afectar el sistema nervioso, imitando a las hormonas que causan problemas reproductivos, y a las que causan cáncer.
Otros resultados negativos de la exposición a plaguicidas incluyen defectos de nacimiento, la muerte fetal, y el trastorno neurológico. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año, 3 millones de trabajadores en la agricultura en el mundo, sufren intoxicación severa de pesticidas, y unos 18.000 de ellos mueren.
Efectos de los plaguicidas sobre el medioambiente
El uso de plaguicidas abre una serie de preocupaciones ambientales. Más del 98% de los insecticidas rociados y el 95% de los herbicidas llegan a un ambiente vital no deseado, tal como el aire, el agua y el suelo. La dispersión de los pesticidas se produce cuando son suspendidos en el aire como partículas y son transportadas por el viento a otras áreas, potencialmente contaminantes.
Los plaguicidas son una de las causas más importantes de contaminación del agua, y algunos son contaminantes orgánicos persistentes que contribuyen a la contaminación del suelo. Además, el uso de pesticidas reduce la biodiversidad, reduce la fijación de nitrógeno, contribuye a la disminución de polinizadores, destruye el hábitat (especialmente para las aves), y amenaza a las especies en peligro de extinción.
Conclusión
Buscar una solución armoniosa para combatir las plagas no resulta tarea fácil para la vorágine de vida que lleva el ser humano. Industrialización, horarios, el dinero que significa la construcción de hogares hace que necesitemos soluciones inmediatas que resuelvan de forma eficaz nuestra problemática con las plagas para dar por terminado esa piedra en nuestro camino.
No solemos buscar ni reconocer el lugar que tienen estas especies en la naturaleza y de qué forma participa de la homeostasis de los ecosistemas. Un ejemplo de esto son las comadrejas. Nos resulta muy repulsivo el olor de su orina en nuestro hogares pero resultan grandes controladoras de otras plagas como mosquitos siendo vitales para la detención de los ciclos de enfermedades como dengue, zika, fiebre amarilla.
Las hembras son grandes madres que cargan a sus crías y suelen ser muy tímidas, huyen de los humanos cada vez que pueden pero solemos encontrarlos en cielorrasos y paredes intermedias que utilizan como madriguera. Algunos roedores como ratones no tienen buena fama dado que en su historial siempre aparecen enfermedades letales también pueden controlar otras plagas insectos.
Más allá de que sean o no transmisores de enfermedades el solo hecho de llegar a casa y tener contacto con ellos permitiendo que copen nuestro hogar no nos permite buscar un plan más ecológico y menos nocivo. No solemos colocarnos dentro de los afectados por los plaguicidas dado que las empresas de exterminio nos brindan garantías suficientes para conservar la calma. Todos los productos utilizables por el ser humano son descartables en algún momento de la vida y como todo desecho van a parar a los afluentes de agua que suelen ser utilizadas por los propios humanos y por otras especies que no son consideradas plagas y que no tienen incluso contacto con el hombre.
Alteramos cultivos y por consiguiente nuestra alimentación y salud en general. Todo en la naturaleza es un ciclo constante. Entonces: ¿exterminio eficaz y vida tranquila? ¿Deterioro de la salud y exterminio de plagas?¿soluciones ecológicas pero a largo plazo?