En París, capital de Francia y ciudad del amor, se puede encontrar un muy llamativo detalle en los postes que se encuentran en algunos estacionamientos. En estos postes podemos ver unos pequeños jardines que sirven como adorno, no son para que nadie los tome prestado y no los devuelva. El proyecto es obra de Paule Kingler.
Estos pequeños fueron instalados por alrededor de 600 alumnos de distintas escuelas de la capital francesa. Podremos ver, entre otras plantas, algunas de tomates, rábanos, rúculas y por supuesto flores. Los chicos cuidaron de las plantas desde que se plantaron las semillas hasta que crecieron. Ahora depende de la ciudad darles un buen trato.