Investigadores integrantes del grupo Institucional Alfred Wegener, han descubierto por primera vez, desechos plásticos y variados en el litoral marino que incluso, ya se pueden encontrar en las aguas del Ártico. No está claro cómo han logrado llegar hasta tal punto, tan hacia el norte. «Es probable, que estos residuos encontrados planteen nuevas problemáticas y peligros para la vida marina local», informa la web de la revista científica Polar Biology. Según se informa, ya han aparecido restos de plástico en estómagos de aves marinas y tiburones cercanos a las costas de Groenlandia.
A mediados del año 2012, la bióloga Melanie Bergmann y su equipo de investigación, buscaron la posible basura flotante que pudiera haber en la superficie marina, desde el puente del barco del equipo y también desde un helicóptero equipado, en una distancia combinada de más de 5.000 kilómetros. «Encontramos un total de 31 piezas de basura», según informa Bergmann.
Aunque esta cifra puede parecernos muy baja o hasta casi insignificante, esto confirma que efectivamente, existe basura flotante en el Océano Ártico, lo que prueba que la contaminación se está trasladando hacia lugares remotos del planeta. «Como llevamos a cabo nuestras observaciones desde el puente, a 18 metros sobre el nivel del mar, y desde un helicóptero, sólo pudimos detectar las piezas más grandes de basura. Por lo tanto, nuestros números son probablemente una subestación», explica. Una consecuencia muy peligrosa, además de la contaminación, es que con el tiempo, el plástico se rompe y se divide en pequeños fragmentos. Estos quedan en el mar y sólo pueden ser detectados de forma correcta mediante el análisis de redes de arrastre.
Actualmente, se tiene conocimiento de cinco parches de basura acumulados en diferentes puntos alrededor del planeta, y es probable que se haya descubierto la formación de un sexto parche en el Mar de Barents. Bergmann, cree que este sexto parche puede estar siendo «alimentado» por las regiones costeras, densamente pobladas hacia el norte de Europa. «Es concebible que parte de esa basura luego se desplace aún más lejos al norte y al noroeste, y llegue hasta el estrecho de Fram», afirma la bióloga, y agregó: «Otro motivo de que haya basura en el Ártico podría ser la retirada del hielo marino del Ártico. Como resultado, más cruceros y barcos de pesca están operando más al norte, siguiendo el bacalao. Lo más probable es que la basura de los barcos intencional o accidentalmente termina en las aguas del Ártico. »