Un físico de la Universidad Temple, Rongjia Tao, ha propuesto la idea de construir enormes paredes de 300 metros de alto y 50 metros de espesor, las cuales se ubicarían en diversos lugares de Estados Unidos para detener a los poderosos tornados, que se llevan muchas vidas y provocan grandes daños todos los años. Puede que la idea suene un poco descabellada, pero en realidad tiene su ciencia detrás: en las llanuras de China hay muy pocos tornados al año, todo gracias a varias colinas, cerros y montañas que se encuentran por allí, que son capaces de disminuir la velocidad de los vientos y prevenir la formación de tornados.
La propuesta de Tao fue publicada en la International Journal of Modern Physics B. La revista sugiere que los grandes muros serían capaces de eliminar tornados directamente al prevenir que se mezclen las masas de aire caliente y frío, que son las que se juntan para provocar tornados. Los muros funcionarían de manera similar a como lo hacen las montañas en China, impidiendo que las corrientes de aire ganen demasiada fuerza. Tao ha indicado que, mientras en Estados Unidos hubo 81 tornados en 2013, en China hubo solamente 3 ese mismo año.
Uno de los tres muros propuestos se debería localizar cerca del lado norte (Dakota) del Tornado Alley (Callejón de los Tornados) que se encuentra en una zona de Estados Unidos famosa por su gran cantidad de tornados cada año, otro muro se debería ubicar en el centro el callejón (Oklahoma) y el tercero se encontraría en el sur (cerca de Texas y Luisiana).
Si bien Tao cree que un proyecto de esta clase tendría éxito, también sabe muy bien que llevarlo a cabo no es tarea fácil. El costo sería uno de los principales factores que impediría el comienzo inmediato del proyecto, aunque con un poco de suerte podría realizarse dentro de algunos años.