El avance de la tecnología puede ser muy bueno si lo vemos del punto de vista de que podemos realizar grandes estructuras, ir a comercios con tableros digitales que te indican paso a paso que hacer, tener mas usuarios conectados a internet por lo cual se necesita mas espacio en los centros de datos, etc. Desde este punto de vista es fabuloso porque como consumidores podemos tener todo, inmerso en un mundo futurista. ¿Pero que hay de lo que todo esto le afecta al planeta?.
Hoy en día si bien el avance de la tecnología es bueno, también le estamos haciendo un daño irreparable al planeta por el uso de los combustibles fósiles que utilizan grandes empresas para mantener nuestro ritmo de vida. Pero no todo es malo, gracias al avance de la tecnología empresas importantes como Google, Tesla, Facebook y muchas otras se han preocupado por tener un planeta mas verde.
Pero estas empresas no son las únicas en este rol, el Instituto de Tecnológico Massachusets también tiene bueno participantes, en donde el avance de la tecnología ayuda a materializar las ideas que en algún momento no era posible. En esta ocasión el químico Daniel Nocera ha creado una «hoja artificial» que es capaz de reproducir la fotosíntesis.
Esta «hoja» que tiene el tamaño a una carta de poker, esta compuesta por varios elementos como el silicio, cobalto, níquel entre otros catalizadores. Cuando es deposita en un envase con agua, reacciona químicamente ante la luz solar produciendo burbujas separadas de oxigeno e hidrógeno, que si son almacenadas en pilas de combustible junto con agua, están lista para surtir electricidad.
«No se puede ser más portátil: no necesita cables, es ligero y no requiere muchos equipos adicionales, más allá de algo para capturar y almacenar los gases» añadió Nocera.
Hasta los momentos este invento no esta para la producción comercial hasta que no se desarrollen los sistemas correspondientes para la recolección y almacenamiento de los gases, para posteriormente usarlos.
Una de las ideas de la hoja es tenerla como otra opción de fuente de energía renovable a bajos costos, especialmente para los países subdesarrollados. «Una hoja mayor, de aproximadamente un metro cuadrado, bañada en agua, podría a abastecer a un hogar de tamaño medio en un país como India», indicó el químico.
También manifestó que: «los costes de montaje y de operación serían sin duda mucho más reducidos de lo que hoy en días es posible con las placas fotovoltaicas. Queremos asegurarnos primero de que la idea funciona en países en desarrollo, que es donde tendremos el gran reto en los próximos años, para luego poder implantarlo en los países desarrollados, con unas necesidades energéticas mucho mayores».