Meteorito cae en Rusia, en la región de Ural
Diversos medios de comunicación de todo el mundo han reportado desde primeras horas del día de hoy la caída de un meteorito en Rusia, más concretamente en la región de Ural, en el suroeste del país. Cerca de las 09:15 (hora local) una bola de fuego gigante cruzó el cielo a una velocidad de unos 54.000 km/h y varios de sus fragmentos impactaron sobre Chelyabinsk, una ciudad de más de 1 millón de habitantes. Además, otro fragmento de la roca ha caído en un lago cercano. Según las estimaciones, el peso del meteorito era de unas 10 toneladas.
Cabe aclarar que este meteorito no tiene relación con el asteroide 2012 DA14, un asteroide que pasará cerca de la tierra durante la noche del 15 de febrero o madrugada del 16 de febrero. Se trata de dos eventos que no tienen relación pero que casualmente han ocurrido casi al mismo tiempo.
Según los reportes, alrededor de 1000 personas han resultado heridas y algunas se encuentran en un estado complicado. Los fragmentos del meteorito han caído en al menos 6 ciudades distintas de la región y causado daños en varios edificios.
Los reportes iniciales sugieren que el meteorito pudo ser visto perfectamente desde distintas ciudades de la región. En Internet circulan muchos videos del meteorito cruzando el cielo y de una explosión de sonido que se produce poco después. Se estima que por momentos el cuerpo fue tan brillante que pudo proyectar sombras más fuertes que las del sol incluso. El primer ministro ruso dice que este hecho comprueba que todo el planeta es vulnerable a los meteoritos y que se necesita un sistema para protegernos.
Daños del meteorito que ha caído en Rusia
Respecto a los daños causados por el meteorito, se estima que hay unos 1000 heridos como ya hemos dicho, de los cuales más de 150 son niños. Más de 110 personas han sido hospitalizadas, la mayoría por cortes producidos por el gran número de vidrios rotos que provocó la onda expansiva de la roca. Los daños materiales ascienden a unos 30 millones de dólares aproximadamente y se componen de gran cantidad de cristales rotos y algunos daños en edificios, principalmente.
De momento se estima que no se han producidos daños importantes para el medio ambiente ni para los diversos ecosistema del área, por lo que el impacto sobre la ecología es mínimo en este caso.