Hace 40 años, y cuando sólo tenía 11 años, Lisa Brown creyó haber perdido su bicicleta para siempre. Se encontraba con su bicicleta junto a un río, cuando tanto ella como el vehículo cayeron al agua llena de lodo y fango. Si bien la pequeña logró escapar sana y salva, la bicicleta no corrió la misma suerte y terminó hundiéndose.
Recientemente, la esposa (sí, esposa) de Lisa, Deirdre Olinger, iba pasando por el lugar cuando divisó algo. Gran sorpresa se llevo al ver que era la bicicleta de su pareja, quien suponemos le había contado la historia. Al parecer la bicicleta salió a la superficie tras cuarenta años, o puede que lo haya hecho antes pero nadie se dio cuenta.
La señora Brown dijo que fue como «haber encontrado a un viejo amigo».