Europa es el continente que más se esfuerza en promover una conciencia limpia en su población. Es un continente que lleva más emprendimientos ecológicos y tecnológicos dedicados a mejorar los servicios para el público, las fuentes de energías y promover la concientización por el medio ambiente en la sociedad.
Los esfuerzos del viejo continente, dan su fruto año a año, concordando nuevos y variados proyectos tecnológicos renovables, construyendo varios centros energéticos limpios, agregando nuevas instalaciones para los ciudadanos de la región y muchas cosas más. Esta vez, pondremos atención a el gran avance que está teniendo la energía eólica en Europa.
La potencia que brinda la energía eólica en Europa, podría triplicarse en las próximas décadas. Se dice que para el año 2030, la potencia que generarán los campos eólicos del continente, serán unos 392.000 megavatios (MW), convirtiéndose así en la primera fuente de obtención energética en Europa.
De ese total de posible generación futura de unos 329.000 MW, 294.000 MW serían provenientes de los campos eólicos terrestres y unos 98.000 MW provendrían de energía eólica marina. Hoy en día, los 128.000 MW eólicos instalados en el viejo continente, son capaces de cubrir hasta el 10% del consumo energético en Europa, si se presenta un año de condiciones normales de viento. El consejero delegado de la EWEA (Asociación Europea de Energía Eólica), Giles Dickson, comentó que la energía eólica puede llegar a «ser el fundamento del sistema energético europeo en los próximos 15 años».
Para lograr que la energía eólica llegue a conformar mayor lugar entre los medios energéticos en Europa, varias opiniones de especialistas en el tema aclaran que se necesita un plan de gobierno más activo y firme para este aspecto, con nuevas legislaciones que beneficien estos planes energéticos y nuevas normas energéticas para los países que conforman la Unión Europea.
Además se todos los beneficios económicos y ambientales que representa todo este gran proyecto común, tomar estas medidas se podrá traducir en un beneficio futuro aproximado de 13.000 millones de euros, un equivalente que representa la financiación de la UE para las infraestructuras de transporte en los próximos cinco años, por lo tanto ese ahorro es necesario y puede ser esencial para las próximas infraestructuras que se puedan planear a partir de este ahorro económico.
De igual forma, la industria eólica no sólo beneficia a la población europea mediante el ahorro o la mejora en la calidad del ambiente, sino que también crear espacios laborales para todos aquellas personas que los necesite. Especializados o no, la industria eólica en Europa, podría generar hasta unos 366.000 puestos de trabajo directos e indirectos, lo cuál permite a miles de familias beneficiarse para su vida gracias a la energía eólica de una forma más directa.