Hoy en día se usan millones y millones de bolsas plásticas. La cantidad de usos varía mucho según el país: en algunos se usan hasta 400 bolsas por persona y por año, mientras que en otros la cantidad es de apenas 4 bolsas plásticas por persona anualmente. La mayoría de las bolsas solamente son utilizadas durante algunos minutos, tras lo cual son desechadas, pero formarán parte del ambiente durante cientos de años.
Durante las últimas décadas, las bolsas de plástico se han apoderado del planeta Tierra. El plástico es un material milagroso al que se le pueden dar una gran cantidad de usos, de eso no hay dudas, pero lamentablemente también es uno de los más contaminantes. Debido a la producción masiva, muchas cosas de plástico terminan tiradas por ahí y van a parar a ríos, mares y océanos. Algunos plásticos a menudo son vinculados con ciertas enfermedades como el cáncer o la infertilidad, para hacernos una idea.
Dada la gran cantidad de problemas asociados a las bolsas plásticas, muchas comunidades han optado por aplicar prohibiciones y cobrar pequeños impuestos. Una de las medidas más populares fue la tomada por Irlanda en el año 2002. Fue la primera ocasión en que a los consumidores se les cobró directamente por cada bolsa plástica utilizada. La cantidad era de $0,20 dólares por bolsa, y cabe mencionar que en solo cinco meses el uso cayó en un 90%. Hoy en día el costo se ubica en los $0,22 dólares. Frank Convery de la Universidad de Dublín dice que este es el impuesto más popular de todo el continente europeo y además opina que quitarlo no es una buena idea.