El usar la energía que emite el cuerpo al movernos para recargar dispositivos electrónicos portátiles es un sueño que viene desde hace tiempo atrás. Pero ahora está más cerca de convertirse en realidad gracias a un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin.
Usando una tecnología de electrohumectación invertida es posible convertir la energía que genera un líquido en movimiento en electricidad. El sistema de recarga de dispositivo será alojado en nuestro calzado, donde generará 20 watts de energía eléctrica usable gracias a la pérdida de calor del cuerpo mientras caminamos. Mediante este método se pueden cargar dispositivos pequeños, y en un futuro cercano se espera poder recargar otros dispositivos de mayor tamaño, como los smartphones.
Sin dudas una estupenda noticia para la ecología.