El daño que las actividades humanas pueden llegar a producir en el suelo fértil y rico es increíble. Las industrias ganaderas y de la agricultura a menudo son las principales responsables, pero no debemos olvidar que la tala de árbol en masa, es decir la deforestación, lleva a casos similares. A nivel global, se estima que un área de aproximadamente el tamaño de Manhattan se pierde cada semana, lo cual es muy malo para la ecología.

El suelo fértil está en decadencia

 

Alimentar a miles de millones de personas es una actividad que pone mucha presión en los suelos fértiles, y a medida que la población va aumentado, la demanda de comida es mayor y por lo tanto se requiere de mayores extensiones de terreno. Se estima que la población mundial llegará a 9.000 millones de personas en el año 2050, y las necesidad de comida habrán aumentado muchísimo. Lo último que necesitamos actualmente es seguir perdiendo más tierras fértiles.

Un nuevo reporte de las Naciones Unidas indica que el planeta Tierra está perdiendo su suelo fértil a un ritmo alarmante. Se estima que cada día se pierden unas 2.000 hectáreas de tierras fértiles y buenas para cultivar, lo cual ha estado ocurriendo durante los últimos 20 años. Desde entonces, el área que se ha perdido tiene el tamaño de Francia, es decir 62 millones de hectáreas. Cada semana, el mundo pierde un área del tamaño de Manhattan, como ya les comentábamos.

El informe indica que en muchas regiones esto se produce por las acumulaciones de sales en el suelo. Sucede principalmente en regiones semiáridas, donde la lluvia es muy poca como para mantener la filtración del suelo. Los sistemas de riego que se usan no cuenta con un sistema de drenaje natural o artificial, y esto provoca que las sales se acumulen las zonas donde se suelen encontrar las raíces, afectando las propiedades del suelo y su capacidad para producir.