Hace tiempo ya quedó en claro que el carbón es el combustible del pasado, no del futuro. Nada más este año dejará de haber más de 12.000 MW de energía que procedan del carbón en Estados Unidos, y en el futuro por supuesto habrá más aún. Se estima que entre 2012 y 2022 la reducción total sea de unos 46.000 MW aproximadamente, una gran cantidad sin lugar a dudas.
La organización Sierra Club, una de las más grandes y antiguas organizaciones ecológicas del país, está trabajando duramente a través de su campaña Beyond Coal para hacer que Estados Unidos deje de generar energía eléctrica por medio del carbón, recurriendo en su lugar a medios menos nocivos para el medio ambiente, como la energía eólica y la energía solar.
En la imagen de arriba, enfocada en las centrales de carbón que hay en Estados Unidos y Alaska, se pueden ver las que pronto entrarían en proceso de cierre (en color rojo), las que ya están cerradas (en verde) y las que están en progreso y cerrarían en un tiempo (amarillo). Como podemos observar las verdes son las más numerosas, lo cual es una estupenda noticia.
Esta semana se ha producido el cierre de una nueva central en el año país, y cabe mencionar que es la número 200 desde el año 2010. En 2010 había 535 centrales de carbón en el país, y ahora el 40% de ellas ya no están en producción.
El informe de Sierra Club indica que la contaminación generada por las 200 centrales solo en el año 2009 habría causado más de 3600 muertes, 6000 ataques cardíacos y 60.000 ataques de asma en Estados Unidos.
Michael Brune, director ejecutivo de la organización, ha dicho que los días en que estas centrales representan una amenaza para la salud de la población están llegando a su fin, algo en lo que estamos de acuerdo.