Bután está dando otro paso en el proceso de creación de un mundo del cual la ecología se pueda enorgullecer. La pequeña nación de los Himalayas, ubicada entre India y China, busca cada vez más expandir en su territorio los métodos de la agricultura orgánica.
La nación tiene una gran ventaja para lograr su objetivo, ya que la mayoría de los granjeros del país optaron desde el comienzo por este tipo de agricultura.
Pero Bután no es el único con estos planes en la región, ya que el estado indio de Sikkim planea que una tercera parte de su agricultura sea orgánica para el año 2015, mientras que el estado de Kerala apunta a tener una agricultura totalmente orgánica para el año 2020.