Brasil es uno de los países de Latinoamerica que posee más dependencia del petróleo y la energía hidroeléctrica, pero está dando un paso importante para intentar sustituir esas formas de obtener la energía y apostar por fuentes más limpias y renovables.
Brasil apuesta fuerte en el campo de la energía eólica, siendo el cuarto país en el mundo en invertir mas en esta fuente renovable, y superándose año a año, logrando una mayor producción, la cuál este año aumentó un 114% más a las del año pasado.
Sin embargo, la este aumento sigue siendo insuficiente, puesto que la energía eólica es tan sólo el 5% de la energía producida en Brasil. Por eso, se están llevando a cabo planes para aumentar este número a un 23%. La forma que Brasil ha determinado para este plan, es invertir unos 6.000 millones de reales( más de 1.600 millones de dólares) para crear 113 nuevos campos eólicos, los cuáles significarán aproximadamente unos 19.000 puestos de trabajo para el mantenimiento y cuidado de estos campos eólicos.
Actualmente, la mayoría de los campos eólicos están ubicados en la zona de Rio Grande do Sul. Los nuevos campos estarán ubicados más hacia la zona norte, donde hay una gran falta de abastecimiento energético.
Brasil ha prometido haber reducido al menos un 36% de las emisiones de carbono al finalizar el año 2020, y algúnos de los representantes del gobierno dedicados a este plan señalan que ya ha habido una importante reducción, y que se espera reducir aún más la cifra actual mediante nuevos planes que se están estudiando.
Gracias a estos emprendimientos, Brasil podrá convertirse en uno de los países ejemplo en Latinoamerica, y quizá contagiar a sus países vecinos para que ellos también pongan mas interés en esta clase de iniciativas ecológicas.