En los países de América Latina, se llevan a cabo distintos proyectos económicos orientados a las energías sustentables y eco-amigables. Varios de estos proyectos son desarrollados e ingeniados por el mismo país, pero, otros tantos, son proyectos que provienen de capitales extranjeros que consiguieron el permiso para efectuarlos en dichos países.
Bien es conocido el ejemplo de China. La República Popular de China ya ha efectuado varios proyectos e ideas para ciertas inversiones de esta clase en Latinoamerica. Muchos de estos proyectos ya están instalados actualmente o su construcción está en curso. Además de sacar provecho de estas inversiones, China brinda una ayuda a América para la disminución de dióxido de carbono (CO2), con lo cuál, estos planes, terminan siendo altamente beneficiosos para ambos participantes.
China, es capaz de desarrollar varios proyectos simultáneos en la región, los cuáles están asociados a hidroeléctricas, paneles solares, aerogeneradores y líneas de transmisión en relación con estos proyectos energéticos renovables. Aparte de todo esto, la ayuda del mercado Chino puede ser muy útil para diversos países de la región, ya que el mismo, goza de potencial suficiente para ayudar a América en la mitigación de las emisiones de CO2 de la región, según los expertos que han podido opinar del tema.
Stephan Mothe, uno de los analistas de la consultora Euromonitor International, ha afirmado que Latinoamerica «tiene un déficit de infraestructuras» y «en especial en el área de energías limpias», y destaca que China posee un «excedente de capacidad» productiva e «interés» para la inversión en estos amplios sectores económicos, que además de ayudar a ambas partes, permite estrechar lazos con estos países. El interés chino en el sector de este tipo de ayuda que involucran a las energías renovables, se puede reflejar en la actuación de ciertas empresas extranjeras, como es el caso del Grupo China Energy Engineering (CGGC), presente en América Latina desde el año 2010 y que ya cuenta con proyectos en varios países de la región, como en Argentina, Ecuador, Colombia, Chile, Venezuela y Perú. Estos países han sido foco de proyectos por parte de este grupo inversor chino, ya que eran estos precisamente los que tenían un «menor desarrollo» en energías limpias, y ahora, gracias a la ayuda del país oriental, están dándole un «impulso decisivo» a estos proyectos energéticos. Gracias a las inversiones de CGGC, varios países más han firmado acuerdos con ellos por una veintena de proyectos de ingeniería, los cuáles rondan una cifra de unos 8.000 millones de dólares, según datos brindados por la propia empresa.