El día de ayer, representantes del gobierno de Kenia, Uganda y Tanzania se han reunido para debatir sobre la tala ilegal de árboles. Todas las partes han logrado llegar a un acuerdo y han decidido colaborar para detener este tipo de actividades. Esta unión se ha dado justo después de la Organización de las Naciones Unidas diera a conocer un informe en el cual llaman a la colaboración internacional para detener actividades delictivas de este tipo.
Según el reporte del Programa Medioambiental de las Naciones Unidas, la tala ilegal le cuesta a la economía mundial más de $30.000 millones de dólares al año, pero eso no es todo, porque además esta actividad está acabando con los ecosistemas y daña gravemente a la biodiversidad del planeta. Eso no es todo, ya que la deforestación contribuye enormemente con el calentamiento global, ya que los árboles son purificados naturales del aire y la atmósfera como ya sabemos.
En el mes de mayo, Kenia logró interceptar 32 contenedores que contenía madera de talas ilegales producidas en Madagascar. El destino final del envío era China.
Uno de los principales mercados en los cuales termina la madera talada ilegalmente es del carbón, ya que la madera es utilizada en la producción del mismo, que resulta sumamente nocivo para el medio ambiente como bien sabemos.
La nueva asociación entre Kenia, Uganda y Tanzania es un esfuerzo de caracter regional para tratar de evitar la tala ilegal de árboles a toda costa. De ahora en más los controles locales y fronterizos se volverán cada vez más estrictos, además se aumentará el número de efectivos destinado a evitar que las talas ilegales se lleven a cabo en toda la región.
¿Qué opinas sobre esta nueva unión internacional de 3 países para detener la tala ilegal, beneficiando a la economía y a la ecología en el proceso?