Los Accidentes geográficos
Los accidentes geográficos son llamados unidades geomorfológicas. Los accidentes geográficos pueden ser clasificados por determinadas características, tales como el caso de la elevación, la pendiente, la orientación, la estratificación, los tipos de suelo y la exposición de rocas. Algunos ejemplos comunes de accidentes geográficos pueden ser los montes, los valles, cerros, acantilados (como el de la imagen), etc. Los océanos y los continentes son los llamados accidentes geográficos de orden máximo. En los accidentes geográficos podemos identificar distintas partes que reciben el nombre de elementos.
Accidentes geográficos elementales son las divisiones más pequeñas que encontramos en la superficie de la tierra, y en entre ellos se encuentran las unidades de relieves, algunos segmentos y facetas. Los Accidentes geográficos pueden ser alterados y afectados por una diversa cantidad de factores, entre los cuales encontramos las placas tectónicas, la erosión, la sedimentación, entre otros. Las modificaciones también pueden deberse a otros tipos de factores, como por ejemplo los biológicos, en cuyo caso se puede hacer mención a las plantas en el desarrollo de una duna o al coral y a las algas durante la formación de los arrecifes.
Los accidentes geográficos se suelen dividir generalmente en llanuras, mesetas y formaciones rocosas, pero existen también otras clasificaciones.