El proyecto Sentinel, llevado acabo por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en ingles) tuvo lugar en Rusia, en el cosmódromo de Plesetsk, el día 16 de febrero a las 17:57 GMT. En estas instalaciones se produjo el despegue de un cohete Rockot que llevada dentro un satélite. Estelarizando el programa de vigilancia ambiental Copérnico, el Sentinel-3A realiza su movimiento en la orbita a una distancia de 800 kilómetros de la Tierra.
Ya a esa distancia, el Sentinel-3A, llevará acabo su objetivo de supervisar la superficie de la Tierra continuamente, donde en sus primero 5 meses, en orbita, se encargará de reportar datos marinos y dando soporte a usuarios de la Unión Europea. Sus tareas posterior a los 5 meses consistirán en el monitorear los océano, prestará atención a la situación de los terrenos y a su temperatura, vigilando en caso de incendios forestales y como también la energía liberada por ellos a la atmosfera, con los daños que puedan venir trayendo a la vegetación, también buscara evaluar el grosor de las banquisas de hielo, determinar la actividad biológica de los océanos e identificar los cambios en el nivel del mar, también mitigar y comprender los cambios climáticos, y las variaciones en la contaminación de nuestro planeta.
Este proyecto contara con una pareja para el satélite, el Sentinel-3B será lanzado el año siguiente, ambos han sido diseñados y construidos por un consorcio de unas cien empresas bajo el liderazgo de Thales Alenia Space.
«Este es el tercer satélite Sentinel lanzado en menos de dos años, un hito ciertamente especial. También marca el inicio de una nueva era para los servicios del programa Copérnico: proporcionará todo un abanico de nuevos datos con una cobertura sin precedentes sobre los océanos», explica Volker Liebig, director de los programas de observación de la Tierra de la ESA.
El satélite cuenta con los instrumentos tecnológicos: OLCI (instrumento para el color de la tierra y los océanos); SLSTR (radiómetro para la temperatura superficial del mar y la tierra); SRAL (altímetro radar de apertura sintética); y MWR (radiómetro de microondas).
Al igual que todo el proyecto Sentinel o Centinela, se utilizara como referencia a misiones futuras de los programas de observación de la Tierra, en este caso, FLEX, se tiene previsto su lanzamiento para el año 2022, este satélite va a volar a unos kilómetros por delante del Sentinel-3A y siguiendo su misma orbita, aprovechando también de los datos que serán recopilados por este hasta la fecha y obteniendo mediciones mucho más exactas. Además, los datos recopilados por el proyecto Sentinel serán distribuidos se forma gratuita a usuarios de todo el mundo.
Muy interesante este tema de la vigilancia ambiental. ¿Cual es tu opinión?