La Polinización es un factor clave en la cadena de alimentación de el planeta. Gracias a los animales que transportan semillas, polen y otras cosas, nuevas plantas naces, lo que sirve de alimento a otros animales y hasta seres humanos.
De hecho es tan importante que según unos estudios, si el proceso de Polinización no se pudiera efectuar debido a la extinción de los animales que lo llevan a cabo, aproximadamente 71 millones de personas en países de bajos recursos sufrirían falta de vitamina A, y mas de dos mil millones de personas tendrían problemas de nutrición.
Además, la falta de los animales e insectos polinizadores supondría en todo el mundo un 23% menos de frutas, 16% menos de verduras y 22% de frutos secos y semillas. Es sorprendente lo importante que son los animales en el ecosistema, y aunque no nos demos cuenta o lo demos por sentado, todos cumplen una función muy importante para el planeta y el medio ambiente, todos contribuyen y son esenciales para el equilibrio del ecosistema.
El que estén estos animales cumpliendo su labor evita muchos problemas, enfermedades crónicas y hasta muerte por malnutrición. Si algún día este proceso se llegara a cortar de alguna forma, supondría una tasa de mortalidad de aproximadamente el 2,7% de la población mundial.
Se está registrando un decaimiento de estos animales polinizadores, por ejemplo las Abejas. Las Abejas son uno de los insectos que más colaboran en esta tarea. Cada año se está registrando una decadencia en el número de Abejas, 30% menos en Estados Unidos,15 % menos en Europa y también un número de baja considerable ne América Latina.
La causa de esta baja en el porcentaje de animales polinizadores se debe a varios factores, pero la principal de todos ellos es la intervención del ser humano. Los químicos y fertilizantes, pesticidas, la pérdida de el hábitat y las plagas son las causas mayores de el riesgo de extinción de estos animales tan esenciales para el ecosistema. Varios de los animales claves en este proceso están desapareciendo. Algunos de ellos son : las abejas, las avispas, las mariposas, los escarabajos, los colibríes o picaflores, los murciélagos frutales y las zarigüeyas.
A veces damos por sentado que algunos animales no aportan gran cosa a la naturaleza, pero lo cierto es que cada cosa en la Tierra tiene una función única y muy importante. Los animales también son parte del planeta y nuestro deber es cuidar de ellos.