La arquitectura y la ecología en conjunto pueden dar lugar a auténticas maravillas, y por aquí ya hemos visto eso en muchísimas ocasiones. La ecología incluso puede ser aplicada a edificios como hospitales: el centro médico Kathleen Kilgour, diseñado por la firma de arquitectos Wingate + Farquhar Architects, es un gran ejemplo de una infraestructura ecológica y a favor de la salud de las personas. Se trata de un edificio que no solo se ocupa de mejorar la salud de la gente, sino que además contribuye con su granito de arena para apoyar al medio ambiente.
Este centro médico se encuentra en Nueva Zelanda, más precisamente en la ciudad de Tauranga, y comenzó a operar el año pasado. La clínica no solo cuenta con un diseño ecológico, sino que además posee una de las mayores instalaciones solares individuales del país.
En este edificio de 3 pisos se atienden más de 600 pacientes que padecen de algún tipo de cáncer, y la electricidad usada proviene de los paneles solares ubicados en el techo. El techo como verán tiene un diseño bastante particular en forma de dientes de serrucho, ya que de esta manera mejora la absorción de energía solar y por lo tanto se puede generar más electricidad sin contaminar. Eso no es todo, ya que como decíamos está diseñado para ser ecológico, es decir que la luz natural se puede aprovechar al máximo y además los sistemas de ventilación también son de alto rendimiento.
Como si todo esto fuera poco, el centro Kathleen Kilgour también cuenta con un sistema de recolección de agua de lluvia, la cual posteriormente es purificada para su uso en las instalaciones. Sin dudas necesitamos encontrarnos con este tipo de edificios más a menudo.
¿Qué opinas sobre este genial centro médica que además está diseñado para favorecer a la ecología?