En la actualidad hay muchas maneras de construir un edificio más sustentable y con energía eficiente y limpia, pero una cosa si es cierta, el reto de los ingenieros es decidir de que manera piensan obtener la energía en el techo de los edificios para hacerlo más sustentables. Hay varias maneras de obtener energía limpia y desde hace tiempo se ha escuchado de los beneficios de las techos solares, techos verdes y techos blancos, pero dependiendo de la localidad del edificio, una de estas opciones puede generar más impacto que la otra.
Por ejemplo, para los edificios que se encuentran en las zonas cálidas y secas, pintar el techo de blanco es el mejor recurso que pueden hacer, además de ser más económico es un sistema muy eficiente para ahorra considerablemente el consumo de energía, pero ahora ¿qué hay de los edificios que se encuentren en una situación diferente?, ¿cuáles de esas alternativas produce el mayor beneficio?.
Recientemente el Journal of Industrial Ecology (Revista de Ecología Industrial) ha realizado un estudio, donde investigo el ciclo de vida completo de estos tres tipos de techos en edificios ubicados en Toronto y Calgary, Canada y Vancover, dando como resultado un ganador.
Se tomó como modelo edificios de oficinas con un techo de alrededor de más de mil metros cuadrados y tomando en cuenta unos 50 años de vida útil de construcción, declarando como ganador a los techos solares, de segundo lugar a los techos verdes y por última opción a los techos blancos. El estudio no solo se realizó para ver las mejoras que puede producir la eficiencia energética de los techos, sino también medir el impacto total ambiental de la empresa manufacturera como por ejemplo, el transporte y la instalación de materiales, el uso de químicos tóxicos utilizados en el proceso y también como los techos de estos edificios afectan la calidad del agua, la salud humana y el aire.
La acción de los techos blancos para los climas fríos es muy deficiente, aunque puede reducir los requerimientos para el enfriamiento en los climas cálidos también contribuye con la vida útil del mismo, pero actualmente hace que se produzca más demanda del uso de calefacciones en los tiempos más fríos.
Los techos verdes actúan de una manera diferente y mejor, ya que mejora la reducción de las necesidades de calefacción y las necesidades de refrigeración, esto a su vez mejora la calidad del aire y reduce la escorrentía proveniente de las lluvias.
En cambio el uso de los techos solares reduce considerablemente el uso de los sistemas fósiles que necesita un edificio para su funcionamiento, siendo este el ganador de todas las opciones.