Si el precio de lo que ofreces no refleja el verdadero costo del producto, entonces tarde o temprano tendrás que salir del negocio, o bien vas a tener que engañar a la gente usando precios falsos. Está claro que la industria de los combustibles fósiles hace esto último, pero esa farsa está llegando a su fin. A medida que la gente se informa más sobre el cambio climático y la ecología, el panorama de los combustibles fósiles va empeorando.

La energía eólica es más barata que el carbón, el combustible y el gas natural

 

En un reciente estudio de la Unión Europea, ha quedado muy en claro que las energías renovables son sumamente baratas, mucho más de lo que la mayoría piensa. Resulta que la energía eólica obtenida en mar abierto es la más barata de todas, constando incluso menos que la solar y por supuesto menos que otras fuentes como el carbón o el gas natural.

Hagamos algunas comparaciones: la producción de 1 MWh de electricidad a partir de esta energía eólica cuesta $133 dólares. Esa misma cantidad cuesta unos $240 dólares si la obtenemos del gas, $180 dólares en el caso de la energía nuclear y $233 dólares en el caso del carbón.

La energía eólica en mar abierto también supera a la energía eólica continental ($250 dólares el MWh aproximadamente) y a la solar ($300 dólares aproximadamente) por márgenes considerables. Eso no es todo: a medida que las reservas de gas y carbón disminuyen, el precio de estos sube, pero lo bueno de la energías alternativas es que son cada vez más baratas, ya que están disponibles en cantidades indefinidas. Se estima que en un par de décadas la eólica en mar abierto podría tener una reducción de hasta un 40% en su costo.

Como podemos ver, las energías ecológicas y limpias cada vez le van ganando más terrenos a las fuentes tradicionales, asegurándonos un futuro cada vez más verde.