Se estima que aproximadamente la mitad de la comida que se produce en el mundo termina en los tarros de basura. Esto es muy malo por dos razones: se desperdicia recursos y energía en alimentos que no serán consumidos, y además dichos alimentos son arrojados a la basura, en lugar de ser donados a proyectos sociales, entregado a quienes no tienen, etc. Si la mitad de los cultivos que se producen terminan en el basurero, eso quiere decir que la mitad del agua utilizada fue desperdiciada.
Baptiste Dubanchet, un joven francés de 25 años de edad, ha comenzado un viaje en bici desde Tours, en Francia, hasta la ciudad de Varsovia, en Polonia, alimentándose únicamente de aquello que encuentra en los tachos de basura. Durante todo su viaje tiene planeado recorrer aproximadamente 3.000 kilómetros. Dubanchet ha dicho que también aceptará la comida que algún extraño le ofrezca.
Dubanchet es un ambientalista con un Grado en desarrollo sostenible. En algunos viajes recientes que realizó a Sudamérica y Asia vio la situación de pobreza en la cual se encuentran muchas personas, lo cual le hizo pensar en sus propios hábitos y ver toda la comida que se desperdicia a diario en el mundo.
El proyecto de este joven es llamado Le Faim du Monde (El Hambre del Mundo). A la misma vez que está realizando su viaje, el Parlamento Europeo ha designado el 2014 como el Año Europeo Contra el Desperdicio de Alimento.
Dubanchet ha recorrido aproximadamente 60 kilómetros diarios en bicicleta (sin contar algunos días de descanso) desde que comenzó su viaje el pasado 15 de abril, y ya ha atravesado países como Bélgica, Holanda y Alemania por ejemplo. Ahora el recorrido está a punto de finalizar.
Si este joven logra recorrer 3.000 kilómetros en bici alimentándose de la comida que se tira a los tachos de basura, entonces quedará muy en claro qué tan grande es el desperdicio de comida que se produce.