Este 17 de junio recordamos una vez más el Día Mundial Contra la Desertificación y la Sequía. Se trata de una fecha que fue decretada en el año 1994 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La idea detrás de esta feche es la de concientizar a toda la población sobre el impacto de las acciones humanas en la devastación de los suelos y sobre cómo podes hacer para preservarlos.
Si miramos distintas cifra respecto a esta temática, podemos ver que los números hablan por sí solos: cada año, y centrándonos a nivel mundial, se pierden entre 20.000 y 50.000 kilómetros cuadrados de tierra fértil, lo cual se debe principalmente a la erosión del suelo. Se estima que para cuando estemos en el año 2025, se habrá perdido dos tercios de las tierras cultivables de todo el continente africano. 5 años más tarde, en el 2030, debido a la gran escasez de agua en muchos lugares de clima árido y semiárido será necesario que más de 700 millones de personas se desplacen hacia otras tierras para poder vivir.
Además de todo esto, se calcula que dentro de 20 años aproximadamente, las demandas básicas de la especie humana aumentarán en gran medida, por lo que se necesitará un 50% más de alimentos, también será necesario un 40% más de energía y aproximadamente un 35% más de agua bebible. No hay dudas de que la sequía y la desertificación son un problema que cada vez se está agravando más y necesita ser detenido lo más pronto posible.
A continuación se pueden ver varias imágenes del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, para recordar como son algunas de las zonas más secas y desérticas del planeta Tierra.
Se conoce como desertificación a un proceso en el cual es suelo que es fértil y productico comienza a perder su capacidad de producción se degrada y seca. Este fenómeno ocurre debido a la destrucción de la cubierta vegetal de dicho suelo, también se puede producir por la erosión misma del suelo e incluso por la falta de agua cuando se presenta una sequía, por eso la sequía y la desertificación suelen ir de la mano. Las distintas actividades que el ser humano lleva a cabo suelen impactar en este proceso de desertificación, principalmente debido al pastoreo y al cultivo, o también debido a la deforestación.
El programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, también conocido como el PNUMA, indica que el 35% de la superficie de todos los continentes puede considerarse como desértica. Aún así, en estas zonas viven millones de personas que a duras penas logran sobrevivir debido a la falta de agua y de alimentos. Muchos culpan las distintas actividades humanas por la expansión de los desiertos, principalmente aquellas relacionadas con el terreno y los suelos.
Recuerda compartir estas Imágenes del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía para así poder generar conciencia sobre este impactante y peligroso fenómenos que afecta a muchos lugares del mundo.