En cierta manera, los servicios de transporte público masivo, tales como los autobuses y los trenes, son una forma de ayudar un poco a la ecología ya que transportan gran cantidad de personas y provocan menos contaminación que la mayoría de los automóviles. Por supuesto que sería aún mejor si los autobuses pudieran volverse más ecológicos, incorporando por ejemplo un reemplazo para los combustibles fósiles en forma de baterías que serían recargadas mediante una carga inducida, todo lo cual ayudaría considerablemente a reducir el nivel de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Bombardier está decidida ha probar que su sistema de carga para autobuses puede ser muy exitoso y ayudar a salvar el medio ambiente y los ecosistemas del planeta Tierra.
El sistema de Bombardier será probado en los próximos meses en varios autobuses de la ciudad canadiense de Montreal. Los vehículos podrán recargarse en estaciones que cuentan con un sistema de recarga subterráneo. Los sistemas serán instalados bajos las paradas de autobús y podrán recargar las baterías mientras los pasajeros suben y bajan del vehículo.
Esta nueva tecnología es conocida como Primove y ha sido desarrollada como parte de un proyecto cuyo costo es de más de $4 millones de dólares, el cual ha sido llevado adelante por el Ministerio Federal de Transporte de Alemania.