Las ardillas
Las ardillas son una de las tantas especies que forman parte de los roedores. Las ardillas son animales pequeños que suelen medir unos 40 centímetros de longitud. Si bien poseen patas cortas, las misma son muy fuertes. Gracias a sus uñas, que son curvas y afiladas, son capaces de sujetarse a la corteza de los troncos de los árboles para subir a los mismos, aunque también se sujetan a la corteza cuando saltan de un árbol a otro, lo que las convierte en unos seres vivos bastante acrobáticos, tal como los gatos y los monos. Gracias a su gran cola, son capaces de mantener el equilibrio cuando se encuentran sobre una rama y su excelente vista les permite calcular los saltos en forma precisa.
El hábitat más común de las ardillas son los bosques, y más precisamente los bosques caducifolios y también los bosques de coníferas, donde para ellas las ramas de los árboles se convierten en auténtico caminos en el aire.
Algunas especies de ardillas, conocidas como ardillas voladoras, poseen membranas entre sus patas, gracias a lo cual pueden planear ya que dicha membrana hace la función de paracaídas a la vez que avanzan, controlando su movimiento mediante su cola.
Una de las costumbres de la ardilla es enterrar frutos secos para luego consumirlos, pero cuando el animal no los consumen, en el lugar del fruto nace un árbol.