El aeropuerto de Edmonton, en Canadá, tiene algo nuevo que no solamente llamará la atención de todos, sino que también será mejor para la salud de todos. Esta gran pared verde está cubierta con 8000 plantas pertenecientes a 32 especies distintas. El diseño está inspirado en las nubes y en dos obras abstractas de artistas canadienses.
Estás plantas absorben el dióxido de carbono (CO2) que se encuentra en el aire a su alrededor y como cabe esperarse devuelven oxígeno fresco y además un poco de humedad, sin dudas cambiando el aire que se respira dentro del aeropuerto.
Al tratarse de una pared hidropónico, en este proyecto no se ha usado tierra ni ningún tipo de suelo, además se monitorea la cantidad de agua que se vierte a las plantas para que sea la adecuada.