Más de 20 millones de personas trabajan con el café durante todo el año para recoger más de 6 millones de toneladas de este grano. Se calcula que el área usada para plantar café es de unas 11 millones de hectáreas, lo que equivale a los estados de Suiza, Bélgica y Holanda juntos.
El café suele ser vendido a buenos precios, pero no se toma en cuenta que la producción de café va de la mano con problemas sociales y ambientales. La producción del café provoca deforestación, es contaminadora debido a los pesticidas y daña los ecosistemas y la biodiversidad, lo cual es un problema para la ecología.
¿El café sostenible es una solución?
Es posible mejorar los problemas sociales y ambientales que se relacionan con el café mediante el llamado café sostenible, que debería ser un café orgánico, equitativo y bajo sombra.
-Equitativo: se trata de evitar los problemas de comercio, de índole social.
-Orgánico: es un café cultivado sin usar pesticidas ni fertilizantes ni otros tipos de productos químicos.
-Bajo sombra: consiste en plantar el café en los espacios vacíos entre otros cultivos mayores.