Para vivir en la sociedad moderna se requiere un ritmo de trabajo bastante acelerado, el cual es determinado por el gran desarrollo tecnológico actual. Cada vez hay más restaurantes que venden «comida rápida» que la pides y en 5 minutos ya la estás comiendo. De esta forma aumenta las enfermedades de índole cardiovascular como la diabetes, obesidad y el estrés, este último muy común en estos días.
Son muchos los objetos que tienen una vida útil destinada a satisfacer al enorme y masivo consumo actual en vez de mejorar la calidad de la vida social y del medio ambiente que nos rodea.
Como hemos dicho, vivimos en un mundo acelerado, somos víctimas del estrés y estamos insertados en una sociedad consumista y deschable, ya que no solamente consume un montón, sino que además no desecha apropiada los envases de los productos.