En el mundo encontramos cada vez más y más plástico. Hay plástico en todos lados y lo solemos ver en juguetes, gadgets y bolsas. Anualmente se producen unas 250 millones de toneladas pero solamente una pequeña cantidad se recicla, por lo tanto gran parte del plástico acaba en basureros y contaminando el planeta.
Pero lo que no va a parar a un basurero va a parar a los océanos, lugares que se están convirtiendo en unos auténtico basureros. Y si hay plástico en el agua es posible que los peces lleguen a consumirlo.
En el océano Pacífico norte entre 12.000 y 24.000 toneladas de plásticos terminan en los habitantes del agua. Se calcula que 9 de cada 100 pescados tiene trocitos de plástico en su estómago y no se cuenta a los que mueren por comerlo o quienes simplemente lo hacen pasar por su sistema.
Como bien saben, el plástico que llevan algunos peces en su interior puede ser un peligro para un pez depredador.