Muchas son las noticias que se pueden leer o escuchar sobre el cambio climático, donde entre ellas resalta el caso de la ciudad de Venecia. La constante amenaza por parte de un fenómeno de mareas altas ha permanecido constante desde hace siglos, afectando poco a poco, esta ciudad ubicada al noroeste de Italia, que entra en contacto por el mar Adriático.
Y es que con la famosa ciudad de Venecia, considerada un ‘Patrimonio de la humanidad’ por la Unesco; se ha llegado a nuevos resultados, que hablan de forma cada vez más precisa de la situación futura que se alzará sobre esta ciudad que se levanta sobre el mar. La Agencia Nacional Italiana para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible (ENEA), son los autores del estudio y son quienes han dado la advertencia de su final.
El aumento en los niveles de los mares; específicamente en este caso, el mar Adriático, representaría la inundación de 300 kilómetros de costa entre el norte del mar Adriático y el oeste de Italia. Esto haciendo referencia a los cálculos previstos por la Agencia italiana, donde se espera que el nivel del agua suba unos 140 centímetro en el mar Mediterráneo para el próximo siglo.
Venecia y el cambio climático son como dos opuestos que no pueden convivir, de una u otra forma. Considerando que mientras el cambio climático siga haciendo de las suyas, el destino de la ciudad de los canales por calles, esta será completamente sepultada bajo el agua.
Se considera una posibilidad el ‘detener’ el curso de cómo se cree que será este desenlace, pero esto solo se considera como posible si la voluntad política decide invertir en buscar y llevar acabo las posibles soluciones a las que se puedan llegar. El deshielo provoca los aumentos en el nivel del mar que se podrían considerar catastróficos, afectando de primero a las zonas costeras, con diversos casos similares al de Venecia; y es que estos son muchos los posibles primeros grandes afectados en el futuro.
El desarrollo de las cosas puede conseguir un final alternativo, solo si la acción global deja de tratar esto como un caso irreversible, puesto que aún se cree en un posible cambio hacia los planes que tiene el cambio climático para todo el mundo. Un acto eco-amigable a la vez consiste en la participación de uno o de varios, pero para hacer un cambio de esta magnitud se es necesario un apoyo de nivel global.
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