Puede que la Tierra se esté empezando a curar de aquella herida de la que se ha registrado desde hace unos siglos. El calentamiento global, causa de los problemas que asolan la superficie del planeta, además del desequilibrio natural que provoca el cambio climático y la generación de los gases del efecto invernadero. Debido estos factores, se han llevado acabo, convenios para la protección del medio ambiente, como también lo es el de la población del planeta en el proceso. Se teme que tal vez, el daño que se ha provocado en la Tierra sea tal vez irremediable, pero aún se asegura que hay oportunidad.
El protocolo de Montreal, diseñado para reducir la producción y consumo de todo aquel material o sustancia que afecten la capa de ozono, de la cual se tiene pensado que con la colaboración de los países en general, los efectos negativos de estos sobre la capa de ozono podrían reducirse, hasta tal de que este se recupere, para el año 2050. Parece que después de casi 30 años de haberse negociado, y con varios alarmantes registros tomados a la capa de ozono durante años, está por fin pueda estar recuperándose.
Los científicos han obtenido pruebas de que la capa de ozono se está recuperando, por primera vez, desde que en el 2000 fue registrado el más grande agujero en la capa de ozono. De unos 25 millones de kilómetros cuadrados que fue el agujero en ese entonces, ahora el caso es otro, puesto que el agujero sobre el antártico se ha reducido en unos 4 millones de kilómetros cuadrados, un área que equivale más o menos al territorio ocupado por la Unión Europea. Una reducción sin dudas importante.
Y a lo que se debe dichos resultados, los científicos explican que es gracias al Protocolo de Montreal, como la principal razón de dicha recuperación en la capa de ozono. La prohibición de aquellos productos nocivos para el ozono y su cambio por aquellos productos que no son dañinos para este, son lo que definió el primer paso que tomo la sociedad para proteger la capa de ozono.
Claramente, el humano no es el único responsable, también hay otros factores que insinúan de manera negativa en el ozono de la atmósfera, son aquellos eventos naturales como por ejemplo: las erupciones volcánicas, que estos al estallar sueltan grandes cantidades de partículas que al llegar a la atmósfera, son especialmente culpables por apoyar a los factores que destruyen el ozono. Pero a pesar de los altos y bajos, al fin ocurre un cambio positivo sobre esta.