Eslovenia, considerado el primer país como “destino verde” en el mundo por la organización Green Destinations. Y es que un país que ha declarado que el agua ya no deba comercializarse, ya que su gobierno considera que el agua como bien necesario, para todos y cada uno de los seres vivos en el mundo, que esta sea nada más que un derecho para sus habitantes. Dejando de lado la idea de que esta deba comercializarse como cualquier lujo por el que haya que pagar; decretado en la Constitución del país.
La necesidad del agua para el ser humano es innegable, ya que es más probable morir por deshidratación que por hambre, considerando que una persona podría sobrevivir por varios días con solo tomar agua, antes de que comiencen los daños en el organismo. Es por ello, que en palabras de Miro Cerar, primer ministro de Eslovenia, esta medida pretende proteger el agua, la cual menciona como “el oro líquido del siglo XXI”, agrega que “El agua de Eslovenia es de una calidad alta y, por lo mismo será próximamente el foco de atención de países extranjeros y el apetito de corporaciones internacionales.”
Es que siendo un país que goza de una ubicación geográfica muy favorable, la existencia de montañas y bosques que rodean al país, Eslovenia es un lugar rico en agua y otros recursos naturales. Este recurso es un servicio público administrado por el estado, de modo que se usa para suministro de sus habitantes con agua potable. Esta medida es llevada a cabo con tal de evitar que las empresas en el mercado saquen provecho de este recurso natural.
Por ello el Parlamento de Eslovenia añadió un nuevo artículo a la Constitución para que el agua sea un derecho fundamental. “Los recursos hídricos representan un bien público que es administrado por el Estado. El acceso al agua potable es un derecho fundamental de los ciudadanos, como también es el abastecimiento de sus hogares, por lo que esta no es un producto para la comercialización”, afirma el artículo.
Esta nueva enmienda permite que cada ciudadano tenga el derecho al agua potable. Esto deberá ayudar a mantener el bienestar de una minoría, pero también esto a de ayudar en la reducción del impacto ambiental provocado por la producción de botellas de plástico, como también asegurar el bienestar del agua misma.
Las votaciones en el parlamento quedaron a 64 votos a favor y con ninguno en contra, para incluir en la Constitución dicha ley.
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