Si te dijeran en este preciso momento que tu intestino puede medir tu animo ¿qué pensarías al respecto?. La verdad es que un largo periodo de investigaciones sobre que hacen los microorganismos que viven en nuestro intestino ha dado sus frutos. La cuestión es que tras 5 décadas de estudios han llegado ha la conclusión de que existe un segundo cerebro, y se encuentra en nuestro intestino. Esto es debido a que el sistema nervioso entérico involucra tanto el aparato digestivo como el sistema nervioso autónomo ya que ambos trabajan juntos e intervienen en la regulación de nuestras emociones y comportamientos.
Los investigadores habían comenzado a sospechar de que las bacterias del intestino tienen mucho que ver con el origen de nuestras emociones, esto es debido a que ellas generan una gran cantidad de sustancias químicas similares a las que usan las neuronas para comunicarse, como la GABA, la dopamina, de la cual se tiene conocido que un 50% de su producción se origina en el intestino y también la serotonina que es producida en gran cantidad en este también.
Por lo que no extraña que hayan estudios que afirmen la existencia de una relación entre los trastornos intestinales y problemas como la depresión mayor y la ansiedad patológica. Pruebas efectuadas en 2014, en las que fueron analizadas 37 personas diagnosticadas con depresión y a 18 personas sin algún tipo de trastorno, llegaron a descubrir que en el caso de las personas deprimidas había en común la presencia de una bacteria intestinal.
Por otra parte, una investigación publicada en la revista Cell plantea una relación entre una bacteria y algunos comportamientos típicos del autismo. Los investigadores descubrieron que las bacteroides fragilis podían corregir la permeabilidad intestinal, cambiaban la composición del microbioma y aliviaban síntomas como las obsesiones y las conductas repetitivas. Aclaran también que aunque el estudio fue hecho en ratones, afirman de igual forma que es un avance que puede llevar al diseño de mejores fármacos.
Otro estudio explica, que existe evidencia de que algunas bacterias beneficiosas se las ingenian para traspasar la barrera hematoencefálica. Claro que nuestro intestino, que puede ser como nuestro segundo cerebro, este es incapaz de llevar acabo actividades racionales, pero que podemos usarlo a nuestro favor si aprendemos a interpretar las señales que nos envía, por lo que hasta un síntoma común como “mariposas en el estomago” es una de las sensaciones más comunes que pueden representar un sentimiento muy común en las personas como lo es el amor. También esta el caso de sentir un “nudo en el estomago”, un sentimiento más relacionado con el agobio.
¿Sabias esta característica de ti intestino?