Es muy común hacer promesas en fin de año. Muchos esperamos esa etapa final de diciembre para hacer balances y marcarnos nuevos desafíos para el año entrante. Algunos juran que empezarán el gimnasio, otros se plantean con firmeza hacerse un tiempo en la rutina diaria para meditar. Planificamos objetivos que quisiéramos cumplir porque son estas metas las que nos hacen caminar con entusiasmo hacia el futuro
¿Pero por qué esperar a fin de año para hacerle promesas al planeta? El cambio climático ha generado tales daños a nuestra Tierra que ya no podemos mirar para el costado. Es hora de buscar (y encontrar) soluciones sostenibles para resolver las problemáticas que nos atañen a todos los individuos de la sociedad.
Por eso hoy pensamos 6 promesas para aquellos que dedican su tiempo a proteger el medio ambiente y también para los que todavía no lo han hecho pero quisieran aportar su granito de arena. Conócelas a continuación.
1# No consumas ropa demasiado barata
Cuando estamos frente a una tienda de ropa o calzado y observamos los precios podemos distinguir con facilidad qué productos fueron confeccionados de forma digna y cuáles no. Los talleres clandestinos son un flagelo gigante que viola los derechos de seguridad y salud a miles de personas (y muchos niños) alrededor del mundo. Además este tipo de comercio deshonesto constituye la segunda industria más contaminante del planeta. Ya sabes, cuando vayas a elegir ropa opta por aquellos comercios que fabrican sus productos de manera ética y justa tanto para sus trabajadores como para el medio ambiente. Existen, por ejemplo, locales de diseños cuyas prendas son fabricadas directamente por sus dueños y también múltiples tiendas second-hand donde conseguir ropa usada pero en buen estado.
2# Reduce el consumo de carnes y opta por alternativas vegetales
Si eres fanático de la carne no tienes por qué abandonar su consumo de un día para el otro. Lo ideal sería reducir el consumo de carne animal de manera gradual y reemplazarla por alguna de las tantas opciones que ofrece el reino animal. No tiene por qué ser un cambio drástico. Si realizas esta transformación de manera gradual, te será más sencillo adaptarte a las nuevas costumbres alimenticias. Tu cuerpo, los animales de granja y el planeta te lo agradecerán.
3# Reduce la generación de basura
Otros de los compromisos que deberíamos tomar es dejar de envenenar el planeta con basura. Por día generamos una cantidad excesiva de residuos que dañan el medio ambiente debido a su efecto contaminante. Para reducir la cantidad de basura que generas puedes comenzar por un método sencillo: el compostaje. Arma compost con los residuos orgánicos, compra alimentos sin envoltorio y utiliza botellas de vidrio reutilizables para el agua que consumes. Estos pequeños cambios son como un mimo para el planeta Tierra.
4# Consume alimentos orgánicos
En la actualidad, las grandes cadenas de supermercado e incluso muchos almacenes pequeños venden vegetales modificados genéticamente. Por eso es tan importante saber identificar los lugares donde vas a comprar tus alimentos. Intenta que sean libre de pesticidas y que sean cosecha de productores locales. De esta forma ayudas al planeta, a tu organismo ¡y también a tu bolsillo!
5# Compra con conciencia
Así como existen marcas a nivel mundial que fabrican sus productos de forma desleal, también abundan las empresas que (por fortuna) se han volcado al comercio justo. Siempre que puedas, opta por consumir alimentos orgánicos y de estación vendido por productores locales. También intenta elegir productos libres de crueldad animal y de agrotóxicos peligrosos. Otra opción a tener en cuenta es consumir productos reciclados o simplemente reutilizar los que ya tenemos en casa.
6# Haz que los logros sean colectivos
Ya es hora de despertar y de tomar conciencia de todos los beneficios que podemos disfrutar si eliminamos las distracciones que nos impone el mercado. La gran mayoría de nosotros queremos los mejor para el otro por eso es importante tener hábitos amigables con el medio ambiente y luego compartir los saberes aprendidos. Si la tarea es compartida, los resultados se multiplicarán.
La Tierra busca llamar nuestra atención a diario y es nuestra responsabilidad hacernos cargo del daño que como humanidad hemos hecho sobre el planeta. Con estas ideas podrás pensar en cuáles son las promesas que puedes cumplir para aportar desde tu lugar una cuota de amor hacia la Tierra y todos los seres vivimos que la habitamos. Y tú ¿cuáles te animas a cumplir?
Y qué tal si nos preguntáramos cuánto de lo que necesitamos comer lo podemos producir nosotros mismos, y actuar en consecuencia?