¿Por casualidad estás pensando en comenzar a tomar el transporte público más seguido? Pues aquí te damos 10 razones para hacerlo. En esta nota te mostraremos 5 de ellas, y en la próxima las 5 restantes. Recuerda que al usar el transporte público en vez del automóvil estarás haciéndole un gran favor a la ecología, y puede que incluso a tu bolsillo en algunos casos.
1) Conoce nueva gente: si empiezas a tomar el autobús o el tren con cierta frecuencia y en los mismos horarios, es posible que veas a las mismas personas varias veces a la semana. Esto te permitirá conocer nueva gente e incluso hacer algún amigo o amiga adicional.
2) Olvida los aviones: los aviones te pueden llevar rápidamente de un lugar a otro, pero deberías tomarlos solamente cuando el viaje sea realmente largo. Un viaje de unos 250 kilómetros suele durar unas 3 o 4 horas por ejemplo, así que el autobús suena como una buena alternativa.
3) Autobuses eléctricos: puedes pedir a las autoridades correspondiente (o a la compañía responsable), a través de una carta por ejemplo, que se implementen mayor cantidad de autobuses eléctricos o a biodiesel. Un mensaje tuyo quizá no sea suficiente, pero si llegan pedidos de varias personas solicitando lo mismo, entonces de seguro se tendrá en cuenta.
4) Viajes de larga distancia: para algunos viajes de larga distancia, sin que tengas que ir de un país a otro, los trenes son ideales. Son rápidos, contaminan poco y te permiten apreciar el paisaje.
5) Ir a la escuela: la mayoría de los niños viven bastante cerca de su escuela, y es posible que en el caso de tus chicos la escuela esté a menos de 2 kilómetros. En ese caso el autobús parece una buena idea, aunque una caminata hasta allí también sería ideal de vez en cuando, así se pueden estirar un poco las piernas, respirar aire fresco y evitar el uso innecesario del automóvil.