La energía geotérmica es una de las menos conocidas ya que no es tan evidente como el resto, y se debe a que se obtiene aprovechando el calor del interior de la Tierra. Es un forma bastante reciente de apoyar la ecología.

Origen de la energía geotérmica

Hay varios factores quedan origen a la energía geotérmica, siendo algunos de ellos el gradiente geotérmico y el calor radiogénico. El término geotérmico proviene del griego «geo» que significa tierra y de «thermos» que significa calor, así que como resultado tenemos «calor de la tierra».

Para explotar la energía geotérmica se hace uso de un número par de pozos, de esta forma, por medio de uno se obtiene agua caliente y por medio del otro el agua vuelve al acuífero, luego de haber enfriado el caudal obtenido.

Energía geotérmica

Ventajas

Desventajas

Tipos de yacimientos geotérmicos

Como ya sabemos, la energía geotérmica se obtiene a partir de yacimiento geotérmicos, y estos se clasifican según la temperatura del agua:

  1. Energía geotérmica de alta temperatura: presente en zonas activas de la corteza. Su temperatura va desde los 150ºC hasta los 400ºC. En la superficie se produce vapor y gracias a una turbina se pueden generar electricidad. Para que todo esto se de, se requiere una cobertura de rocas impermeables, un acuífero, un suelo fracturado para permitir la circulación del agua y finalmente una fuente de calor magnético con más de 3 km de profundidad y una temperatura de unos 550ºC.
  2. Energía geotérmica de temperatura media: esta vez, el agua del acuífero tiene menor temperatura, usualmente entre 70ºC y 150ºC. Obviamente que la conversión del vapor en electricidad obtendrá un rendimiento menor.
  3. Energía geotérmica de baja temperatura: se debe al gradiente térmico y está presente en todas las cuencas sedimentarias. El fluido ronda los 60ºC.
  4. Energía geotérmica de muy baja temperatura: las temperaturas van desde los 25ºC hasta los 50ºC y se usa exclusivamente para necesidades domésticas y agrícolas.

Obviamente que para la energía geotérmica las fronteras son arbitrarias, ya que si necesitamos producir un rendimiento aceptable de electricidad se necesitarán al menos 120ºC, mientras que las temperaturas menores son útiles en la calefacción urbana.